TEKIT, Yucatán, viernes 02/10/20.- A lo largo de 22 años el PAN ha ganado la alcaldía, con  ocho alcaldes, de modo que se convirtió en el municipio en el que Acción Nacional ha gobernado más tiempo de manera ininterrumpida y cuando en 2021 finalice la administración serán 23 años.

La primera victoria del PAN, que fue en 1998 llegó antecedida de una tragedia: en 1997 se derrumbó el ruedo donde había una corrida de toros y en el accidente murieron tres personas y quedaron decenas de heridos, muchos de ellos con secuelas permanentes.

Un año después de este trágico suceso, cansados de los caciques del tricolor, que en 70 años habían hecho y deshecho a su antojo en el pueblo, y aún con el recuerdo fresco de lo sucedido en el ruedo, los tekiteños decidieron cambiar y eligieron a Porfirio Chablé Chim, lo que dio paso a una manifestación intolerante del PRI, que a la postre marcó su destierro del palacio municipal durante 23 años.

Esa manifestación intolerante fue que el candidato perdedor y una turba enardecida quemó el palacio municipal, lo que también le pareció mal a los tekiteños que marcaron su distancia del tricolor.

Sin embargo, excepto en 2004, cuando Hermilo Chablé Chim ganó por una diferencia de mil votos, las contiendas son cerradas y el PAN gana por una diferencia de 200 votos, en promedio. Esa vez el PRI se dividió porque Víctor Cervera Pacheco creó el Partido Yucateco, en complicidad con los integrantes del instituto electoral y el PRI dividió los votos, mientras que el PAN conservó y aumentó los suyos.

Los ocho alcaldes consecutivos del PAN en el municipio son:

Porfirio Chablé Chim (1998-2001)

Liborio Che Dzul (2001-2004)

Hermilo Chablé Chim (2004-2007)

Felipe Medina Collí (2007-2010)

Marcelo Nahuat Aké (2010-2012)

Enrique Medina Bacelis (2012-2015)

Miguel Várguez Alonzo (2015-2018)

Armando Medina Koh (2018-2021)

De acuerdo con panistas entrevistados, el cambio de poder se dio porque, luego de 70 años en los que el PRI gobernó, la gente se cansó y buscó otra opción.

Además, una de las razones de los ocho triunfos consecutivos del PAN es que en cada nueva comuna no hay gente del alcalde que termina su gestión, sino que entran nuevos, el Ayuntamiento se renueva y eso les da oportunidad a  muchas personas.

Los entrevistados creen que todo está listo para que el PAN gane en las elecciones del próximo año y prolonguen su gobierno a 26 años consecutivos, algo que Acción Nacional ha logrado sólo en este municipio, pues en Mérida obtuvo siete triunfos consecutivos, pero en 2010 una mala candidata (Beatriz Zavala Peniche), con un peor equipo de asesores (encabezados por Alberto del Río Leal y Fernando Ancona Medina), perdió ante Angélica Araujo Lara, quien se convirtió en la peor alcaldesa meridana de los últimos 50 años y facilitó el regreso del PAN al palacio de la calle 62.

En este municipio, encomendado a San Antonio de Padua y que es una de los más religiosos de Yucatán, junto con Hunucmá, la política se vive de manera intensa y las pasiones suben de tono, pero hasta ahora, luego de que los priistas quemaron el palacio cuando perdieron, ha imperado la calma y la prudencia, de modo que no se ha vuelto a llegar a la violencia.  

Cuando el PAN ganó por primera vez en el municipio, que no tiene comisarías y de unos 15 mil habitantes el pueblo estaba terrible, pues los gobiernos priistas abandonaron el apoyo social y la construcción de infraestructura.

Con Porfirio Chablé se hicieron muchas calles; Liborio construyó la primaria; Hermilo Chablé hizo lo normal, nada extraordinario; Felipe Medina realizó varias obras, entregó medicinas y apoyo social;  Marcelo Nahuat construyó calles e hizo varias obras; Enrique Medina construyó la Casa de la Cultura; Miguel Várguez hizo calles, remozó el centro y pinto las casas de amarillo; creó la Feria de la Guayabera.   

Armando Medina hace lo necesario, en medio de la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con varias personas del pueblo, el PAN debe retener una vez más la alcaldía y ampliar a 26 años su dominio en este municipio, en el que hay unas 100 fábricas de guayaberas, en las que laboran unas siete mil personas, que hasta ahora ha sido un bastión azul.