CHOCHOLÁ, Yucatán, miércoles 23/09/20.- Una parranda en Nunkiní, Campeche, les costó el puesto a cuatro policías y a su jefe, pues luego que los detuvieron ebrios el secretario de Seguridad Pública Luis Felipe Saidén Ojeda y el alcalde panista Pedro Pech Aragón acordaron despedirlos.
A los policías y a su jefe, el director de la corporación los detuvieron ebrios y los entregaron a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán. Par irse de parranda usaron una patrulla con número DPM-204, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública y asignada al Ayuntamiento de Chocholá.
De los policías de Chocholá, entre ellos una mujer, se hicieron cargo policías de la SSP de Yucatán destacados en la caseta limítrofe de Halachó, para trasladarlos a la cárcel pública.
El secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, dialogó sobre el suceso con el alcalde de Chocholá, Pedro Pech Aragón, coincidieron en que con este tipo de conductas ningún elemento puede pertenecer a una corporación policial en Yucatán.