TEKAX, Yucatán, martes 15/09/20.- Ricardo Ch.Y., de 20 años de edad, estará preso todo el tiempo que dure el proceso penal en su contra, dictó el juez, luego que lo imputó porque el sábado asesinó con un arma blanca a Adolfo Ch.T., de 21 años de edad.

En la audiencia judicial, realizada en el Centro de Justicia Oral de Tekax lo imputaron por el delito homicidio cometido en riña en carácter de provocado, por el cual, si pacta un procedimiento abreviado le impondrían entre tres y cinco años de prisión. Denunció el señor Audomaro C.P. padre de Adolfo Ricardo Ch.T.

Lo mató en un arranque de celos, porque lo encontró con su esposa P.N.P., de 21 años de edad, en la casa conyugal, ubicada en la comisaría de Xaya, en las primeras horas del sábado. Adolfo murió desangrado por las heridas que le ocasionaron con un arma blanca.

De acuerdo con la Fiscalía, los dos pelearon, pero Adolfo se llevó la peor parte ya que lo clavaron con un arma blanca, de modo que se desangró y murió.

Ricardo se acogió a la ampliación del término legal para definir su condición jurídica, de modo que la autoridad judicial programó la audiencia de vinculación para el viernes 18 de septiembre.

Según testigos de los hechos, luego del crimen, el asesino huyó, pero la policía estatal y la municipal pusieron en marcha una operación de búsqueda y momentos después detuvieron al agresor.

Este crimen pasional  ocurrió el viernes, poco antes de la medianoche, en una casa de la calle 1 con 10, donde estaba la joven P.N.P., de 21 años de edad, en compañía de  A.C.T., uno de sus amigos.

Sin embargo, justo cuando la joven conversaba con su amigo llegó su esposo y al verlos juntos lo atacó con un arma punzocortante y le causó una herida en el antebrazo derecho y dos en el abdomen.

Tras el ataque, A.C.T cayó al suelo y murió a los pocos minutos, mientras que el marido de la joven y se internó a los montes aledaños.

Al lugar del crimen llegaron autoridades y paramédicos, quienes sólo constataron la muerte del joven. También llegaron familiares del difunto, quienes estaban asombrados y no creían lo que acaba de ocurrir.