MÉRIDA, Yucatán, lunes 07/09/20.- Después de varios sucesos ocurridos el fin de semana, como accidentes y peleas de parejas, varios yucatecos retrógradas y de mente trasnochada piden el regreso de la ley seca.

La mente que piensa que un estado donde no se venda licor es el perfecto es un ignorante completo, pues el licor nació prácticamente con el ser humano y no tiene la culpa de los males, sino el que lo consume sin moderación, afirmó un especialista del tema.

Unos de los sucesos más sonados el fin de semana fue el accidente de una pareja de jóvenes, en Ciudad Caucel, ya que debido al exceso de velocidad combinada con el alcohol el automóvil en el que venían se volteó, lo peor del asunto es que al interior del vehículo había un bebe de siete meses de nacido.

Este accidente desató la molestia culpando a los padres por la imprudencia de manejar en estado inconveniente (ambos estaban ebrios), con su hijo al interior del vehículo.

“En este caso, te puedo asegurar que con ley seca o sin ella esos padres se hubieran embriagado, como lo hacen muchísimos, porque hubieran comprado en clandestino”, afirmó nuestro entrevistado.

Varias personas, que no saben que la libertad del hombre es algo inalienable y que es responsable de sus actos, de modo que no le pueden prohibir que beba, pedían al Gobierno del Estado el regreso de la ley seca, mientras que otros dijeron que cada uno debe ser responsable de sus propios actos.

Otro caso que molestó a los yucatecos el fin de semana fue el del muchacho, quien ebrio y presuntamente drogado, golpeó con un palo de escoba a su novia, en el fraccionamiento “El Cortijo” de Chuburná.

Los vecinos afirmaron que la pareja comenzó a beber alcohol desde temprano, pero al parecer añejos problemas de pareja salieron en la plática, lo que desencadenó la furia del sujeto.

Está totalmente fuera de lugar exigir la ley seca, pues desde toda la  vida hemos vivido con venta de licor y siempre ha habido accidentes y pelas de novios e incluso crímenes; estos que lo piden están muy equivocados, si a ellos no les gusta tomar que no lo hagan pero no pidan cosas ilógicas e irracionales, finalizó nuestro entrevistado.