SEYÉ, Yucatán, lunes 24/08/20.- Pasándose por el arco del triunfo las disposiciones del gobierno del estado, por la pandemia del COVID-19, la alcaldesa panista Lizbeth María Cauich Puch realizó el viernes una vaquería con jaraneros de Acanceh, Seyé, Xcanatún, y hasta de Mérida.

La vaquería se realizó en la terraza del palacio municipal y aunque se reportó el hecho a la Secretaría de seguridad Pública (SSP) nunca mandó a una patrulla sino que fue la policía municipal, cuyos agentes obviamente se hicieron tontos.

Una de las recomendaciones para evitar la propagación del Covid-19 es NO hacer reuniones de mucha gente, que le sirve de pretexto al gobernador para imponer la irracional e idiota medida de ley seca, pero a la alcaldesa panista poco le importó violar la contingencia y el toque de queda, que es empieza a las 10:30 de la noche.

Poco le importó a la mandataria municipal que en Seyé hay varios casos positivos de COVID-19, y aglomero personas de varios pueblos, y realizó una vaquería, con motivo de la fiesta de San Bartolomé Apóstol, patrono del pueblo, con lo que violó todos los reglamentos y medidas sanitarias para combatir y minimizar los contagios de COVID-19.

Decenas de jaraneros de los varios pueblos se enfiestaron hasta horas de la madrugada, con lo que violaron el inconstitucional “toque de queda”.

Ciudadanos, molestos ante el comportamiento de la imprudente alcaldesa Lizbeth Cauich,  denunciaron los hechos al número de asistencia de la Secretaria de Seguridad Publica 911, tal como lo indicó el gobierno del estado, pero a pesar que se tomó y grabó la conversación de la llamada, nunca se presentó ningún agente.  

En el evento jaranero, la alcaldesa Lizbeth Cauich dio la bienvenida y entregó reconocimientos a los participantes: la vaquería la organizó Adrián Escalante y se inició poco antes de las diez de la noche y terminó en horas de la madrugada.

Ante la tibia administración del gobierno del estado, en varios municipios como Telchac Pueblo, Dzoncauich, Dzidzantún y Motul, entre otros, violan los reglamentos y realizan reuniones y fiestas masivas como bodas bautizos y cumpleaños, donde hasta con mariachis amenizan sus pachangas.

Ciudadanos indignados escribieron en sus redes sociales, que esperan que el gobernador yucateco Vila Dosal tome cartas en el asunto y sancione a la alcaldesa de Seyé, “ya que si  la fiesta fuera en tu casa, hasta la policía municipal viene a callarte, entra y hasta te golpea” indicaron.