MÉRIDA, Yucatán, domingo 23/08/20.- Esta vez, el delincuente reincidente y confeso Ruperto Ch.Z. estará preso por lo menos tres meses, luego que lo vincularon por el delito de abuso sexual, porque manoseó en la colonia “Nueva Mulsay” a una discapacitada.

Cuando atacó sexualmente a la mujer, supuestamente debería estar en el penal purgando una pena de 2 años y 11 meses de prisión, gracias a un procedimiento abreviado por el delito de robo calificado, pero pagó unos miles de pesos y conmutó su sanción corporal para de nuevo este libre para delinquir.

De larga carrera delictiva, gracias a jueces incapaces y sin sentido común y de la justicia, este sujeto delinque una y otra vez a lo largo y ancho de esta ciudad.

Ruperto ha corrido con mucha suerte, pues no hace mucho tiempo no sólo se decretó como ilegal su detención, pues a alguien se olvidó ponerlo a disposición de un juez después de 48 horas de arresto, sino que hasta se suprimió la violencia que ejerció al robar en un autobús estacionado en el estacionamiento del parque Kukulcán, el 18 de abril del 2019.

Por este delito, sin embargo, se le condenó mediante un procedimiento abreviado y luego de confesar, pero como la pena corporal no fue superior a los cuatro años, recuperó su libertad.

En junio del 2018 lo detuvieron en el interior de una farmacia de la colonia “Castilla Cámara”, a la que entró a robar luego de hacer un boquete. Sin embargo, lo absolvieron.

Ahora lo procesan por abuso sexual, luego que atentó contra una persona de 32 años que tiene discapacidad mental y epilepsia.

El abuso se dio cuando la mujer salió de su casa de la colonia Nueva Mulsay, a las 12 del día del 15 de agosto y cuando estaba a media cuadra de su hogar él la abrazó y le metió la mano en el área vaginal.

Sin embargo, la mamá de la afectada lo vio y Ruperto corrió, pero lo detuvieron por señalamiento de la señora.