MÉRIDA, Yucatán, martes 14/07/20.- Un rumor corrió como reguero de pólvora, en contra de toda lógica y razón: Dice que habrá ley seca mañana y la gente se volvió loca y ya no lee que Vila obtuvo un triunfo al lograr que el Congreso del Estado le apruebe reducir una deuda.

Suena a un boicot al triunfo de Vila, aunque algunos enterados del gobierno dicen que podría ser cierto lo de la ley seca y que se sabrá hasta la edición de las 12 de la noche de hoy, del Diario Oficial.

No creo que Vila y sus “súper” asesores sean tan tontos de poner la ley seca cuando no hay motivo ni razón y sobre todo para opacar su triunfo en el Congreso el Estado, pero de un gobernante TODO se puede esperar y tenemos un MACRO ejemplo en el PEJE de como gobernar con los pies.

La lógica, para los que piensan, indica que no hay motivo de nueva ley seca: Estamos en semáforo naranja y en la ola 1 de reactivación económica, con apertura de negocios. No hay aglomeraciones en expendios y supermercados para comprar bebidas embriagantes; los contagios de Covid-19 vienen de otros lados. Hoy la Secretaría de Salud de Yucatán reafirmó que estamos en ola 1 y semáforo color naranja.

Este rumor se suelta al mismo tiempo en que Vila publicó en sus redes sociales que el Congreso del Estado le autorizó modificar el contrato del Gran Museo del Mundo Maya, para reducir la deuda hasta en 1,500 millones de pesos, de modo que esa noticia triunfal para el gobernador pasó a cuarto término.

Es decir, si Vila pondrá ley seca, él mismo mató su triunfo, como cuando los de comunicación social de Rolando Zapata martirizaron a Renán Barrera cuando lo detuvieron en un alcoholímetro, de modo que el informe de Rolo pasó desapercibido.

Hay colas para comprar cervezas, como hubo con el anuncio de la primera ley seca: sería muy tonto el gobierno, pues de seis de la tarde a 10 de la noche habrá macro colas y contagios de Covid-19 al por mayor.