MÉRIDA, Yucatán, miércoles 08/07/20.- El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, que no ha querido librar la orden de aprehensión contra Izael D. C., acusado de matar y destazar a Roberto de Jesús, “favoreció” a un ladrón con una condena de risa.
Acusado de cuantioso robo, a Manuel Alejandro Escobar Sulub, mediante un procedimiento abreviado, Bonilla Castañeda lo condenó a sólo 2 años, 10 meses y 15 días de cárcel, que no habrá de cumplir en prisión.
Hay que decir que, desde un principio, Bonilla Castañeda benefició al delincuente confeso al haberlo dejado en libertad con algunas restricciones.
Ahora, al condenarlo, le impuso también el pago de 27 días multa; que pague, supuestamente, 25 mil pesos que no fueron recuperados y que tendría que saldar en abstracto, al igual que los demás objetos que no se recuperaron.
La víctima del robo, Lizetha Jaqueline B. R., tendrá que demostrar, más allá de la duda razonable, que no está mintiendo en cuanto a los bienes que reportó como robados.
A este ladrón también le suspendieron sus derechos políticos; lo amonestaron públicamente y le dieron el beneficio de los sustitutivos de sanciones, para que pague y no pise la cárcel. Le ordenaron que no se acerque al lugar de los hechos y a la víctima tres años después de compurgada la sentencia.
Fue condenado por el delito de robo calificado que denunció Lizetha Jaqueline B. R.
El robo fue a las 6:30 horas del 10 de junio del 2018, cuando Manuel Alejandro se apoderó de diversos objetos muebles que estaban en una casa ubicada en la calle 107 entre 46 y 46-A de la colonia Santa Rosa.
Sustrajo una pantalla de plasma de 48 pulgadas; dos pantallas de 32 pulgadas; tres mochilas; dos audífonos tipo diadema; una tablet de color blanco; una licuadora; una maleta; unos lentes de realidad virtual; tres pares de tenis; otros objetos que no fueron recuperados, y 25 mil pesos.
Al momento de retirarse del lugar, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Debido a que no pudo acreditarse el monto de los demás objetos sustraídos, que se perdieron en el camino, el juez de control aplicó el Nuevo Sistema de Justicia Penal para beneficiar al delincuente detenido en flagrancia y ya confeso.