MÉRIDA Yucatán, sábado 04/07/20.- Mató, fileteó e intentó vender la carne de Roberto de Jesús Amaro, de 22 años, luego que éste no quiso tener sexo con un drogadicto, quien confesó este indescriptible acto que reúne las características de asesinos del narco, de dementes y de criminales peligrosos.
Policías de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), del área de la Policía Estatal de Investigación (PEI), encontraron dentro de un pozo, a menos de 100 metros del Periférico de Mérida, a la salida a Chichí Suárez, lo que quedo del joven Roberto de Jesús Fuentes Amaro, de 22 años de edad, luego que lo mataron y lo filetearon.
Roberto desapareció desde el domingo 28 de junio, cuando le dijo a sus familiares que iría a trabajar, luego de dos meses de no hacerlo por la pandemia; a partir de ese día no se volvió a saber nada de él, por lo que el anterior miércoles reportaron su desaparición.
Después de una investigación a través de la policía cibernética, se pudo averiguar que el joven Roberto de Jesús trabajaba en un Call Center y su última conversación vía telefónica fue con drogadicto, “del cual no se revelo el nombre”, con el cual se entrevistó, porque fue la última persona que lo vio con vida.
Al ser interrogado por los agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI), el drogadicto se puso nervioso, dijo que sí lo conocía, que no lo había visto y desconocía su paradero, por lo que los agentes consiguieron una orden de cateo para revisar la casa del presunto homicida en la colonia “Leandro Valle”.
Al catear la casa, la policía encontró en marihuana y otras drogas, además un refrigerador lleno de carne, al parecer humana; al ser descubierto el homicida confesó que asesino al joven, lo fileteó y trató de vender la carne de su víctima con los vecinos de la colonia, quienes no le compraron porque ”no es normal y es drogadicto”..
El homicida relató que el domingo se encontró con Roberto de Jesús en su casa, se embriagaron y consumieron drogas, pero tuvieron una discusión y mató al joven, para luego intentar deshacerse del cuerpo vendiendo su carne con sus vecinos.
Al ver que no logro vender la carne de su víctima dijo que tiró en un pozo parte de la carne, por lo que agentes de la SSP, PEI, Bomberos y personal del Grupo Especial de Operaciones Tácticas (GEOT), recorrieron la zona en donde se encontró parte de los restos del joven asesinado, así como otros despojos humanos que ya no tenían carne y solo eran hueso.
Los hechos ocurrieron en una casa de la calle 37 entre 4 y 6 de la “Leandro Valle” y conmociono a la sociedad entera.
El día que desapareció Roberto vestía una playera negra de manga larga y pantalón de mezclilla. Llevaba un piercing en la oreja izquierda y una cicatriz en la ceja izquierda, sin tatuajes.
De acuerdo con datos recabados, el asesino de Roberto es un “tirador” de droga, el cual ya está detenido y que, según los vecinos, intentó vender la carne en las casas cercanas, pero los vecinos dijeron que no la compraron porque es una persona que “no estaba normal”, que era adicta a las drogas y con dudosos antecedentes.
Agentes del Ministerio Público acudieron el jueves al mediodía al lugar de los hechos, junto con personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para recoger el cadáver y trasladarlo a sus instalaciones.
Hasta ayer viernes el homicida declaraba en la Fiscalía, a donde el jueves en la tarde llegaron los familiares del joven desaparecido para reconocerlo y hasta la noche seguían en las instalaciones declarando ante la autoridad.