PROGRESO, Yucatán, sábado13/06/20.- El policía Luis Manuel P. C. degollado en la madrugada del miércoles 10 de junio, tenía antecedentes delictivos desde el 2011, cuando trabajaba como policía en su natal Hunucmá, pero nunca lo boletinaron.
En torno a este sanguinario crimen se dice que pudo tratarse de un lío de faldas o de ajustes de cuentas del narco, muy extendido en este puerto.
En un vídeo se ve como el policía llegó a una tienda a pedir apoyo, y habló mientras se tambaleaba debido a la herida y a que se desangraba muy rápido. Una mujer se acerca a escucharlo y luego regresa, se supone que a pedir ayuda por teléfono, mientras el policía caminó un poco más y al llegar a la esquina se desplomó y murió.
De acuerdo con documentos que obran en la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), el hoy occiso, degollado en la caseta policíaca de la calle 37 con 112 de la colonia “Vicente Guerrero” y quien era oriundo de Hunucmá, fue dado de baja de la corporación hace nueve años, luego que se le comprobó que en septiembre de 2011 cometió el delito de robo en pandilla.
El robo se dio a conocer después que la SSP emitió un boletín fechado el 7 de septiembre de 2011, en el que informó que “Luis Manuel Pacheco Chuc (policía franco), Gerardo Gabriel Cetina Gío y Eduardo Joaquín Martínez Chuc, fueron detenidos por el robo de 420 pesos al mototaxista Agustín V. R. de 76 años de edad.
En el informe se señaló que los sujetos, quienes estaban ebrios, con amenazas asaltaron al abuelito en la calle 26 con 19 de la colonia “San Juan”, del municipio de Hunucmá, para lo cual usaron un encendedor en forma de pistola escuadra.
Al parecer, el policía estatal nunca fue boletinado y después de nueve años del asalto trabajaba como policía en el puerto de Progreso, cuando lo asesinaron.
Aunque la SSP informó en ese entonces que turnó a su agente policíaco a la Fiscalía del estado, lo raro es que no hay ningún registro público que avale que el policía haya sido presentado ante un juez penal por el delito de robo en pandilla y con violencia.
De haberse boletinado en la plataforma nacional, Pacheco Chuc no hubiera sido contratado como oficial de seguridad pública en ninguna corporación del país; la duda es cómo pasó los exámenes del Centro de Control de Confianza para trabajar como agente de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Progreso.
La Evaluación de Control de Confianza consta de cinco exámenes: Entorno social y situación patrimonial, psicológico, polígrafo, médico y toxicológico, por lo que sumado a que tenía antecedentes penales en su historian sería bueno que el ayuntamiento o la Dirección de Seguridad Pública de Progreso al mando de Emilio Caamal Gutiérrez, aclare quién fue el responsable que lo contrató.