MÉRIDA, Yucatán, domingo 07/06/20.- A pesar de que no se comprobó el robo, en un evidente fallo amañado, condenaron a Manuel Salvador M.M., quien fue juzgado por entrar a robar a la casa de Heidi, hermana de la juez Suemy del Rosario Lizama Sánchez.

Los integrantes del Tribunal Segundo de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado, Verónica de Jesús Burgos Pérez, María del Socorro Tamayo Aranda y Sergio Javier Marfil Gómez a pesar de contradicciones de testigos, de violaciones a los procesos condenaron a Manuel Salvador y la audiencia de individualización de sanciones y reparación del daño se efectuará el viernes 12 de junio.

Manuel Salvador decidió no declarar porque los testigos cayeron en contradicciones, de modo que tampoco se supo qué relación tiene o tenía con Heidi, y el proceso estaba lleno de errores, pero los jueces le “echaron la mano” a Suemy y condenaron al acusado.

La s fallas son las siguientes:

-El perito valuador de las alhajas, que supuestamente le robaron a Heidi, hizo su labor sin tener los objetos presentes (no se recuperaron), sin tener una factura y, para colmo, sólo con el dicho de la quejosa y con el precio actual del oro, no de cuando ocurrieron los hechos.

-No hubo perito grafoscópico durante la investigación en el lugar de los hechos y que pudiera haber encontrado las huellas dactilares del imputado.

-El perito de inspección del lugar de los hechos acudió al lugar por indicaciones de Umipol y no por oficio o que esté presente el Ministerio Público.

-Quien dio autorización para ingresar a la casa fue el cuñado de la Haidí, no ella.

-No se acreditó que el imputado se haya robado la camioneta de la víctima, toda vez que la Policía Estatal de Investigación no efectuó su trabajo, pues no presentó ningún video de las cámaras de vigilancia en el Periférico y de la carretera a Progreso, donde se le vea conduciendo el automotor.

-Los vecinos reportaron que nunca vieron que se saque la camioneta o notaron movimientos sospechosos en la vivienda.

A pesar de todo esto y de que los testigos llegaron “aleccionados”, lo que fue más que evidente, los jueces condenaron a Manuel Salvador.

Desde el principio este proceso estuvo plagado de arbitrariedades de parte de los jueces, con tal de favorecer a Heidi, al calor de su hermana la juez Suemy del Rosario, de modo que se cumplió la “Crónica de una condena anunciada.

Relato de las arbitrariedades del proceso:

Al efectuarse las audiencias de imputación y vinculación salió a relucir que el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar le echó la mano a su colega Suemy del Rosario, al dejar en la cárcel a uno de los tres supuestos ladrones que entraron a robar a casa de hermana de la juez, en el fraccionamiento Ciudad Caucel, Sección Herradura IV.

Esto se dio a pesar que la Fiscalía no pudo sostener la acusación que pesaba en contra de los coacusados de Manuel Salvador, Santiago de Jesús T.A. y Jhonny Javier P.A.

Estos sujetos, que recuperaron su libertad, dijeron que su pecado fue aceptar ir a pasear con su coacusado Manuel Salvador, al que conocían de años pero que no sabían cómo se llamaba.

Al parecer, Manuel Salvador era conocido y estaba relacionado de alguna forma con la denunciante, Heidy Guadalupe, pues sabía que la casa estaba sola y estaba llena de objetos de valor, de modo que hasta conocía la ubicación de las llaves de la camioneta Trax que se llevó.

Es más, salió a relucir que resultaba ilógico que los sujetos se hubieran ido a pasear a Progreso con todo y vehículo, sabiendo que era robado.

A pesar de lo anterior, el juez Burgos Salazar, mientas a diestra y siniestra suelta a delincuentes reincidentes y peligrosos, dejó en prisión a Manuel Salvador por tres meses, tiempo para el cierre de investigación complementaria.

El juez no tomó en cuenta que no hubo flagrancia para el arresto, si bien fueron encontrados con el vehículo y buena parte de los objetos robados.

El supuesto robo se dio entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde, del 3 de julio de 2019, y la hermana de la juez se dio cuenta de ellos cuando regresó a su casa después de trabajar.

Los arriba mencionados entraron a una casa ubicada en la calle 91 entre 66 y 68 del fraccionamiento Ciudad Caucel, Sección Herradura IV.

Del lugar sustrajeron unas llaves, 20 mil pesos, cinco pulsos de oro, ocho anillos, varios pares de aretes del mismo metal, cadenas, un reloj y una camioneta Trax, que en su interior tenía una mochila con una pila portátil, dos iPhones, un celular, un Black Berry, una credencia de elector y una cédula profesional a nombre de la afectada.

Es más, pasaron dos horas, después de descubrirse el hurto, que la camioneta y los objetos fueron ubicados en Progreso, donde todos fueron aprehendidos.