MÉRIDA, Yucatán, jueves 04/06/20.- Luego de matar a su hermano en Tobxilá, frente al juez el flojo y drogadicto Emilio C.M., dijo que tenía fuerte dolor de barriga, de modo que le suspendieron la audiencia de imputación por el delito de homicidio en razón de parentesco.

Este sujeto iba a ser imputado por el delito de homicidio en razón de parentesco, que denunció su señora madre, Zoila M., de 71 años de edad, pero la audiencia inicial se suspendió porque el sujeto dijo que tenía fuertes dolores abdominales, producto de los golpes que le propinaron los policías que lo detuvieron.

La juez accedió a decretar como legal la detención de Emilio y ordenó que lo llevaran a la enfermería del penal de Tekax, para que lo atienda un médico, pero bajo resguardo policiaco, pues el delito que se pretende imputarle es considerado grave.

Ahora falta que el médico del penal determine cuándo puede reanudarse el proceso.

El fraticidio se dio el sábado 30 de mayo, a las 11 horas en Tobxilá, comisaría de Peto, cuando Juan Carlos, de oficio campesino, llegó a la casa de su madre y se dirigió a una pieza del fondo, donde discutió con su hermano Emilio, a quien le dijo que era un vago, que nunca trabajaba y sólo se drogaba.

En respuesta, Emilio lo macheteó y Juan Carlos comenzó a decir “mamacita, mamacita”, de modo que doña Zoila fue a ver que pasaba, armada de un madero, y alcanzó a ver a Emilio parado, con un machete en la mano, y su hermano tirado en el piso con sangre en el abdomen, brazos y cabeza.

Emilio, antes de irse, le dijo a su mamá que iba a regresar a rematar a su hermano, que aún estaba vivo.

Ante la amenaza, doña Zoila fue a pedir ayuda al comisario ejidal, Isabel Chan, que es la autoridad del poblado que vive más cerca de su casa y le informó lo que había pasado y luego avisó al comisario municipal, que informó a la Policía Estatal lo que había pasado.

Pero cuando llegaron, Juan Carlos ya había fallecido, porque se desangró.