ITALIA, lunes 25/05/20.- Desde este lunes en toda Italia, excepto en Lombardía y Basilicata, ya se puede ir al gimnasio y a la piscina, aunque con estrictas medidas de seguridad después de dos meses y medio de los cierres decretados por la pandemia del coronavirus.

Mientras que en Véneto, Sicilia y Liguria ya habían reanudado las actividades el 18 de mayo, en Lombardía, la región más afectada por el virus y la que presenta más de la mitad de los nuevos contagios, aún tendrá que esperar y la fecha prevista es, por el momento, del 31 de mayo.

También así lo han decidido en la región sureña de Basilicata y en algunas ciudades, como Bolonia y Palermo, han optado por posponer la reapertura de las instalaciones deportivas municipales hasta junio.

En Italia se cuenta con aproximadamente 100.000 centros deportivos privados con cerca de 20 millones de usuarios y es uno de los sectores más golpeados por los cierres al tener importantes gastos fijos.

La asociación nacional de instalaciones deportivas de fitness, gimnasios, piscinas y campos deportivos (Anif) calculó que las pérdidas han sido de 3.000 millones de euros y que este año cada centro facturará entre el 50 % y 60 % menos que en 2019 y los gastos aumentarán entre un 20 % y 25% por lo que para muchos será difícil continuar.

Las medidas de seguridad aprobadas son mucho más rígidas que en otras actividades, aunque como en todos los lugares se obliga a que se evite la concentración de clientes en las entradas y salidas de los gimnasios y la obligación de utilizar geles desinfectantes antes de entrar.

Será obligatorio el uso de mascarillas para clientes y personal para acceder a la instalación y moverse por los espacios, pero no durante la actividad deportiva.

Los gimnasios deben elaborar un programa de actividades y tratar de planificarlos lo más posible, invitando a los clientes a reservar su asistencia ya que habrá un número limitado de personas a lecciones y cursos.

En los vestuarios y duchas, los espacios deben organizarse de manera que se respete siempre la distancia de al menos 1 metro entre una persona y la otra; para hacerlo, por ejemplo, será necesario separar los espacios con barreras y regular el acceso.

La distancia entre las personas será de al menos 2 metros para aquellos que estén entrenando y para ello necesario reorganizar el posicionamiento de las máquinas.

Todo el material y maquinaria deberá ser desinfectado después de cada uso y los espacios tendrán que ser también limpiados varias veces al día, incluidos los vestuarios y los armarios.

Los usuarios deben usar calzado especial reservado para el gimnasio y no deben compartir botellas de agua, toallas y otros artículos personales con otros usuarios.

En los vestuarios, toda la ropa y artículos personales deben guardarse en los armarios dentro de bolsas personales. Se recomienda que los gimnasios pongan bolsas a disposición de los usuarios para almacenar sus pertenencias personales a quienes no las tengan.

Además, se han establecido reglas muy detalladas con respecto a la ventilación de las habitaciones y los sistemas de aire acondicionado.

En las piscinas también será necesario reservar y guardar la distancia mínima de un metro en las áreas comunes, mientras que será de 7 metros cuadrados en las zonas para tomar el sol y también dentro del agua.

INFOBAE