MÉRIDA, Yucatán, martes 19/05/20.- La ley seca ya cobró la vida de, al menos, trece personas -seis de esta ciudad, tres de Acanceh y cuatro de la comisaría Petectunich, quienes ante la falta de venta legal de licores y cervezas compraron y bebieron alcohol adulterado.

Ayer, como publicamos, el alcohol adulterado enlutó a seis familias de esta ciudad, luego que integrantes de ellas murieron al beber durante dos días consecutivos (viernes y sábado) alcohol adulterado que les vendió un tal “Ballena”, quien vive en la calle 15 de la Colonia Maya.

Por lo menos dos de los que bebieron el alcohol adulterado siguen graves en el Hospital O’Horán y fallecerían en breve, porque su estado de salud es muy grave.

Las primeras muertes por beber alcohol adulterado se dieron el domingo 10 de mayo, luego que personas de Acanceh y de Petectunich bebieron alcohol adulterado que les vendió un tal Martín, de Acanceh, a quien supuestamente detuvo la policía.

Los ahora occisos compraron a 70 pesos el litro del licor adulterado y al ingerirlo les provocó ceguera, vómitos, secreción de espuma por la boca y malestar estomacal, de modo que los ingresaron en el hospital O’Horan y a otras clínicas de Mérida.

Sin embargo, trascendió que nunca detuvieron a Martín, porque de lo contrario ya lo hubieran vinculado a proceso por su probable participación en la muerte de las siete personas que bebieron el alcohol adulterado que les vendió.

Con amplitud El Grillo ha publicado que  la ley seca sólo trajo perjuicios y ningún beneficio, aunque nunca nos imaginamos que entre los perjuicios estuviera la muerte de ciudadanos, por beber alcohol adulterado.