CIUDAD DE MÉXICO, lunes 18/05/20.- La última sesión del foro virtual “Avances y retos a 5 años de la entrada en vigor de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, realizado recientemente por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), puso en entredicho la política informativa del presidente Andrés Manuel López Obrador “porque no es transparente” en sus acciones de gobierno.

El periodista Leonardo Curzio señaló que aquel “llanero solitario” que exigía transparencia a los gobiernos anteriores, hoy recibe dudosas donaciones millonarias de empresarios fraternos, hostiga a la prensa y la considera golpista si no está con él, y el 70% de las compras del gobierno federal son por invitación o asignación directa.

El comunicador pidió a sus compañeros ponentes que estén muy pendientes de las acciones austeras de López Obrador porque en su austeridad y la crisis económica en que está el país puede recortar el presupuesto del INAI con la intención de que pierda su autonomía y eso la sociedad en general no lo debe de permitir.

Curzio también expuso que los diferentes niveles de gobierno no han tomado en serio su obligación de dar información útil, cada vez más demandada, y ven este trabajo como un suministro dosificado de medicamento. En vez de que generan y faciliten la información que piden los usuarios del INAI, la dan a cuenta gotas y son poco creativos para hacer llegar la información útil a todas las comunidades, incluso, en las lenguas maternas de los habitantes.

“El contexto político ha cambiado brutalmente en un sentido positivo, tenemos un pueblo que cambió su estado de ánimo y empoderó la figura presidencial. El presidente cumple sobrada y extraordinariamente con informar en sus mañaneras, pero no informa de casos delicados”, dijo.

“Hace unos días informó que un empresario fraterno le donó 200 millones y otro donó otros 50 millones y no dio sus nombres porque esas personas se lo pidieron. Si quito el nombre de López Obrador y pongo el de Peña Nieto en este caso, ¿qué pasaría? No veo un vigor enorme de quienes defienden la transparencia, ese acicate de una oposición que movía a la sociedad y los medios cuando en gobiernos anteriores ocurría algo así.

“Yo pregunto si es aceptable en una democracia, si tenemos un presidente franciscano que puede recibir sin informar, creo que es mejor que los magnates fraternos mejor paguen sus impuestos o regalen su dinero a la Cruz Roja, pero al gobierno, no lo necesita. Ese cambio de ánimo de exigir la rendición de cuentas se ha debilitado en este nuevo régimen, los antisistemas del pasado, ahora son sistemas al grado que hoy las benditas redes sociales ya son tóxicas”, afirmó Leonardo Curzio.

El periodista dijo que le preocupa la reacción del presidente López Obrador cuando lo critican o no están de acuerdo con él. Recientemente, recordó, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad denunció que el gobierno federal compró más caro los ventiladores para la atención de enfermos de coronavirus y lo que hizo el Presidente fue burlarse del presidente de esta organización civil. A sus críticos los hostiliza y para la prensa tiene expresiones hirientes.

“El caso de los ventiladores (que vendió el hijo de Manuel Bartlett) no es menos importante que el de la Casa Blanca”, afirmó. “No perdamos de vista que la información y la transparencia es un valor que todos debemos defender”.

El moderador del foro virtual del INAI, el comisionado Oscar Mauricio Guerra Ford, también expuso que López Obrador mete en apuros a este organismo y dependencias federales porque realiza anuncios anticipados de proyectos y la gente quiere tener mayor información sobre aquellos y no la hay porque apenas son anteproyectos y ni siquiera existe el proyecto ejecutivo.

Otros retos que plantearon los ponentes son tener una implementación más acabada y en sintonía de esta ley general para que el derecho a la información llegue a toda la población, mejorar la cultura del entendimiento de los sujetos obligados para que rindan cuentas y pongan a disposición la información que le piden los usuarios, buscar mecanismos para que haya una participación ciudadana masiva porque hoy en día un bajo porcentaje solicita información sobre temas de interés.

Se dijo que todavía hay resistencia en la transparencia burocrática y hay ausencia y debilidad en participación ciudadana porque son muy poquitos los que consultan las plataformas del gobierno. Solo el 50% de la gente conoce el derecho a la información y el 1% realiza solicitudes de información, indicó.

Hay gran cantidad de información, pero es difícil acceder y por ello el INAI lanzará pronto un buscador propio para explotar la base de datos existentes. Además, falta que los sujetos obligados informen con claridad en qué gastan el dinero.

La directora regional de la Oficina para México y Centroamérica de Artículo 19, Ana Cristina Ruelas, destacó que en cinco años apenas se cumple con la transición de la transparencia y se está muy lejos de lograr los grandes cambios que se necesitan en México.

“No es fácil cambiar la cultura mexicana, que la gente sepa que tiene ese derecho, nos falta mucho para reconocer que la transparencia es un derecho constitucional, es algo que todos necesitamos”, señaló. “El mayor reto es lograr que las instituciones reconozcan que la transparencia y rendición de cuentas no es un proceso administrativo, sino garantizar que somos sujetos de derechos todas las personas y hoy es un derecho para pocas personas”, dijo.

“No hay un acceso universal a la información, solo es para los que tiene a su disposición las tecnologías. Reconozco que en esta ley no miramos a la gente vulnerable, le dimos mayor importancia a la tecnología, y ahora sabemos que hay muchas personas que ni siquiera hablan español, esa fue una de las grandes fallas”, aseveró.— Joaquín Chan Caamal