MÉRIDA, Yucatán, domingo 17/05/20.- A fin de que no haya una investigación, ni tardos ni perezosos Karla, María Teresa y Felipe, todos del PRI, dijeron que no hubo agresión  de Xpil en contra de las legisladoras, de modo que no lo declararán “non grato” en el Congreso del Estado.   

“Ninguna de nosotras ha sido víctima de amenazas e injurias ni de manera individual, ni en presencia de alguien más, de parte de Felipe Cervera Hernández”, dijeron por medio de un comunicado Karla Franco y María Teresa Moisés, mientras que Felipe Cervera Hernández también lo negó y se puso de víctima y mártir al decir que es algo personal contra él.

Ayer publicamos, tomado de la agencia de noticias Quadratín, pero explicada y ampliada con referencias históricas, que, en su intento desesperado por boicotear el préstamo para reactivar económicamente a Yucatán, el diputado por dedazo, Felipe Cervera Hernández amenazó e insultó a sus compañeras de bancada Karla Franco Blanco y María Teresa Moisés Escalante.

De acuerdo con la Agencia Quadratín, el priista Felipe Cervera, quien ganó el VII Distrito local, gracias a un acuerdo con el PAN, porque lo iba a perder ante Dafne López Osorio, el altercado ocurrió en la oficina de una de las diputadas, a la que entró Cervera Hernández y las amenazó: les dijo que debían votar en contra del programa de reactivación económica que aprobaron este jueves en comisión.

Se dijo que esta no es la primera vez que Cervera Hernández tiene arrebatos de este tipo, sobre todo contra mujeres y los legisladores integrantes de la Comisión de Equidad de Género deberán actuar, como lo han hecho diputados de otras legislaturas, como cuando Guillermo Barrera  ofendió a la diputada panista Lisbeth Medina y a la priista Martha Góngora Sánchez, de modo que lo declararon “non grato” y le prohibieron la entrada al Congreso del Estado.

Tenían que decir que es falso, para evitar que la comisión de equidad y género investigue y castigue a Felipe y lo declare “non grato”, bueno, para muchos yucatecos es más que “non grato”: Chuch, pobecito, es tan bueno como el pan.