IZAMAL, Yucatán, jueves 07/05/20.- Familiares de una persona que murió por complicaciones respiratorias en Kimbilá, querían velarlo 24 horas, como es la costumbre, pero no pudieron debido al nuevo protocolo de salud que prohíbe la velación.

De acuerdo con la información recabada, la funeraria trasladó el cadáver de la clínica de Izamal al panteón de Kimbilá para la inhumación, como marca el nuevo protocolo, lo que ocasionó una enorme inconformidad con los familiares, porque se negaban a acatar la disposición de la autoridad federal en casos de coronavirus.

Uno de los nietos publicó un vídeo, en sus redes sociales, del lío que se armaba en el cementerio y en las imágenes se pudo notar la presencia de menores de edad, que no tenían ningún tipo de protección.

El mal entendido fue por el diagnóstico médico emitido en el consultorio 24/7, el cual decía que la causa de la muerte era por COVID-19, que obligó su traslado a la Unidad de Medicina Rural No. 62 de Izamal, donde finalmente falleció.

Después de tres horas de estar en el camposanto en espera de una decisión y los documentos necesarios, se llevó a cabo la sepultura de la persona.