MÉRIDA, Yucatán, sábado 02/05/20.- En su afán de justificar lo injustificable, el gobierno estatal emprendió una campaña mediática de entrevistas a “personajes” para que digan que la ley seca trae beneficios, cuando la realidad es otra, afirmaron varios políticos de oposición.

La terquedad gubernamental raya en una actitud dictatorial justificada con el supuesto apoyo de expertos, alcaldes y demás personas, hacia la ley seca, que trajo un brutal clandestinaje, un despiadado aumento al precio del licor y el saqueo y robo de agencias de cervezas a lo largo y ancho de Yucatán, afirmaron los entrevistados.

Alcaldes, y otraspersonas se han prestado al juego del gobierno y, por así convenir a sus intereses, dicen que la ley seca es la cura del Covid-19, en una actitud que demuestra servilismo.

“Se vieron obligados a hacer esta campaña mediática, porque la realidad es que la ley seca daña más de lo que se gana con ella, como si no supieran de historia y no sepan que la época de la prohibición ocasionó en Estados Unidos un clandestinaje tremendo y ahí surgió Al Capone”, afirmó uno de los entrevistados.

Como publicamos, la ley seca impuesta el viernes santo, 10 de abril, aunque trajo muchos males, se impuso de nuevo hasta el 15 de mayo y con estas entrevistas de “supuesto apoyo” a esta medida, se busca que se prolongue más, en una táctica gubernamental burda.

Aunque la realidad, la lógica y la razón no comprueban que la ley seca ayuda en esta crisis sanitaria, se impuso y se amplió, como advertimos, a pesar de que trajo más perjuicios que beneficias, y si lo vemos muy fríamente, no hubo beneficios.

Aquí la lista de perjuicios de la ley seca:

-Puede detonar la violencia familiar, debido al síndrome de abstinencia en situación de encierro, desempleo y sin dinero.

-Fomenta el descarado aumento de la venta clandestina de bebidas alcohólicas

-Descomunal y salvaje aumento de las bebidas alcohólicas, lo que daña la economía familiar.

-Perjudica la economía de negocios legalmente establecidos

-El estado dejará de captar ingreso por los impuestos que genera la venta de bebidas alcohólicas.

Con la ley seca pierden Hacienda, estatal y federal, pierden los comerciantes que venden cervezas y licores, pierde la gente al pagar altos precios, y sólo ganan los clandestinos. Así de clara y contundente es la realidad.