SEYÉ, Yucatán, jueves 19/03/20.- En su desesperación por la contingencia sanitaria, por la amenaza del Covid-19, la alcaldesa Lizbeth Cauich entró en pánico y ordenó ayer miércoles en la noche apagar todas las luces de todas las áreas públicas para que los ciudadanos se queden en sus casas.

La medida paranoica se dio poco después de las nueve de la noche, cuando las luminarias del parque, y las canchas fueron apagadas simultáneamente, de modo que dejaron el centro en completa oscuridad, aun así, algunos jóvenes permanecieron en el área en oscuras.

La medida que implemento la alcaldesa Cauich Puch quizás no fue la indicada, señalaron algunos entrevistados, los cuales dijeron que apagar la luz no evitara que los ciudadanos se queden en sus casas, “hay otras medidas para desalojar los espacios públicos, como el voceo o invitar a la ciudadanía para que se retire del lugar voluntariamente”.

Dejar sin luz varios lugares públicos del pueblo, afectó a muchos ciudadanos que llegan de sus trabajos a esas horas, “no vemos nuestro camino, tenemos que cruzar la plaza a oscuras para ir a nuestras casas”, dijo un entrevistado, “además les está dando una oportunidad para que delincuentes cometan sus atracos”.