MÉRIDA, Yucatán, jueves 20/02/20.- De nada sirvió, más que para farolear y presumir de una honradez que no hubo, el comité creado para evaluar el mantenimiento y remozamiento del Estadio “Salvador Alvarado”, porque carecían de la capacitación para determinar si las cosas se hacían bien.

Debieron supervisar las obras ingenieros y arquitectos y los que formaron ese comité ciudadano no son expertos en el tema y tampoco se asesoraron con gente del ramo para supervisar las obras, de modo que el resultado fueron obras de pésima calidad.

Ayer publicamos que la pista del Estadio Salvador Alvarado la instaló una empresa subcontratada, llamada VILOPI CORP MEXICO, con sede en Tijuana y que en su historial nunca ha instalado una pista que haya recibido certificación de la IAFF.

También dijimos que la empresa que “ganó” la licitación pública carece completamente de experiencia para hacer instalaciones deportivas y es EDIFICTUN, S.A. DE C.V., con domicilio en Mérida, en la calle  60 diagonal No. 483, Parque Industrial, código postal 97300.

La licitación pública la llevó al cabo el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán, a cargo de Roger Echeverría Calero, sobre quien pesan los trabajos malos, igual que sobre Carlos Sáenz, director del IDEY, quien no se preocupó por exigir que los trabajos y empresas sean de calidad, de modo que los resultados están a la vista.

La pista que instalaron en el Estadio Salvador Alvarado no está certificada por la  World Athletics, que es el órgano de gobierno del atletismo en el mundo y fue fundada en 1912 bajo el nombre de Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF).

Ante este escándalo, de acuerdo con atletas de Alto Rendimiento crear un comité ciudadano que se encargara de evaluar las obras del estadio fue de lo más estúpido que se le pudo ocurrir a Carlos Sáenz, ya que eso es trabajo de ingenieros y arquitectos.

Este comité estuvo integrado del representante de la Asociación Yucateca de Natación, Elmer Ortega Martínez; del presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Yucatán (Acrodey), Marco Antonio Moreno Moreno; del coordinador Deportivo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Javier Herrera Aussín, y del de la Universidad Anáhuac, Alfredo Solís Castilla.

También lo integraron el promotor deportivo César González Arjona y la presidenta de la Asociación Yucateca de Atletismo, Miriam Canul Cob; en representación de los usuarios estuvo Alejandro Rivas Herrera, instructor de Taebo; Henry Vidal Gijón, entrenador de box; Gabriela Aguilar Correa, maestra de nado artístico; Leonel Macías Sánchez, representante de la asociación “Amigos del Estadio”, y Thianeska Yañez Avendaño, corredora,

Además, los directores de Vinculación y Unidades Deportivas y de Proyectos Estratégicos del IDEY, Jorge Esteban Abud y Juan Pablo Capetillo Vallado, respectivamente; el metodólogo de la dependencia, José Antonio Carret Vázquez; el administrador del Estadio General Salvador Alvarado, José Molina Torres y el del Centro Paralímpico estatal, René Ledesma Abdala; y el director general del Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública estatal (Inccopy), Roger Echeverría Calero.

Ninguno de ellos les dijo a las autoridades que la pista de atletismo no cumplía los requisitos internacionales, de modo que, o no hicieron su trabajo o callaron las anomalías.

En el primer evento, que organizó Mirian Canul, el campeonato invernal 2020 la pista tronó, de modo que arrojó que fue mal hecha y que la empresa que la hizo carece de capacidad para esta clase de trabajos.