CIUDAD DE MÉXICO, sábado 15/02/20.- Uno de los principales componentes de la Valentina es el ácido acético que reacciona con los metales y los abrillanta. Por ejemplo, en 2013 en Ciudad Juárez, Chihuaha, la utilizaron para sacarle brillo a más de 100 estatuas de este material.

También es efectiva para limpiar utensilios de metal como platones, ollas, cucharas y más. ¿Qué necesitas? Esparce un poco de la salsa sobre el plato, espera unos segundos y comienza a limpiar: te despedirás de las manchas.

No es el método de limpieza más recomendable porque es efectivo por un tiempo, ya que no elimina la oxidación de los metales de forma permanente.

La pregunta obligada es: Si la salsa Valentina es capaz de limpiar metales ¿qué hará en nuestros estómagos? La buena noticia es que, como todos los productos altos en sal y ácidos, se pueden comer con moderación mientras no generen malestares gástricos que pueden derivar en cuadros de gastritis o problemas más graves.