Mérida.- El maestro del toreo de México, Joselito Adame adelantó que en su corrida 500, este domingo en la Plaza de Toros Mérida, tratará de mostrar la calidad, amor a la fiesta y la nostalgia que representan actuar en una fecha tan importante, pues es una plaza que lo ha marcado desde sus inicios en la fiesta brava.

“Puedo casi deletrear, con total claridad, cada una de mis faenas que he tenido en esta plaza”, dijo.

Y es que ahora, dijo, vive un momento como torero muy especial, pues ha podido evolucionar muchísimo, lo que se puede explicar por el momento muy lúcido en su vida como matador.

Señaló que cuando comenzó a torear jamás se imaginó llegar tan lejos, que eran sueños guajiros, pero ya se llegó a la fecha y ahora todos lo pueden disfrutar.

“Muy contento de poder llegar a este número de corridas, cuando iniciaba no sabía que me deparaba el destino, eran sueños guajiros los de ese entonces y ahora que me veo en esta etapa muy especial y muy bonita cumpliendo las 500 corridas de toros para mí es un orgullo”, afirmó en entrevista.

Dijo que en estos 12 años de carrera se dieron muchas altas y bajas, pero cuando creció como persona y como torero se pudo mantener una regularidad, que incluso va en ascenso.

El festejo de las 500 corridas tenía que ser en una plaza con trascendencia, por lo que se pensó en la Plaza México, Mérida y Autlán de la Grana, pero la circunstancias se fueron dando para que la elegida fue la capital yucateca.

“Para mí es darle un reconocimiento a la afición, por todos los momentos que se vivieron en mi carrera en este lugar”, señaló.

Joselito Adame ha tenido encerronas, mano a mano y encabezado carteles de lujo en varias plazas del mundo, entre ellos la México, Madrid y Francia, pero también ha tenido sus días malos, que incluso lo llevaron a la depresión, según contó en una charla con aficionados previo a su presentación del domingo.

De niño, según contó el sobrino de El Cordovés, le tenía miedo al toro, pese a que es miembro de una familia taurina.

Este domingo estará en un duelo mano a mano con José Mauricio, con seis toros de Marrón.