MÉRIDA, Yucatán, jueves 13/02/20.- Delincuente reincidente, Silvia Aracelly A.A. utiliza la prostitución para vender drogas en el centro de la ciudad, pero la descubrieron y la detuvieron, junto con su cliente, de modo que ahora enfrentan el cargo de narcomenudeo.
En marzo 2017, a Silvia Aracelly y otra mujer las condenaron a dos años de cárcel, por robo a comercio, pero compurgó al pagar una cantidad de dinero. Sin embargo, en febrero de ese mismo año fue detenida y puesta a disposición del juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, luego que la detuvieron cuando vendía cocaína a trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, cerca de una planta termoeléctrica.
Con la demanda creciente de drogas, ahora Silvia Aracelly también se dedica a la prostitución para disfrazar su principal fuente de ingresos.
Detenida el jueves 23 de enero, el juez de control Santos Alfredo May Tinal la imputó por el delito contra la salud, en la modalidad de narcomenudeo de cocaína y marihuana. Su coacusado, Sixto José S.R. enfrenta el delito contra la salud, en la modalidad de narcomenudeo de cocaína y metanfetamina.
Sin embargo, se declaró como ilegal su detención, pues tanto Silvia Aracelly como Sixto José tienen con abogados particulares, que no cualquiera puede pagar, porque son de los llamados caros.
El juez les impuso, como medidas cautelares, firmar cada principio de mes; no salir del Estado, y someterse a vigilancia.
Los hechos que se les imputan se dieron el jueves 23 de enero, a las 00:10 horas, cuando Silvia Aracely estaba parada, acompañada con Sixto José, junto a una camioneta Voyager, estacionada sobre la calle 58 entre 73 y 77 del Centro y le entregó una bolsita de marihuana al sujeto y recibió 100 pesos.
Sin embargo, esta acción la vieron policías, quienes los revisaron y a la mujer le hallaron marihuana y varias bolsitas de marihuana, así como el billete antes descrito; a Sixto José le hallaron tres bolsitas de plástico con “crack.
Incluso, en la camioneta se encontró un envoltorio de aluminio con cocaína en polvo.