MÉRIDA, Yucatán, martes 28/01/20.- El canadiense Jean Paul L, de 76 años de edad, fue presentado ante el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, para que le tomen muestras de sangre y determinar si los rastros hemáticos de su camisa corresponden a los de su esposa, a quien presuntamente estranguló.

Al Centro de Justicia Oral de Mérida llegó escoltado por un grupo especial de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, no se sabe en calidad de qué, pues oficialmente no está privado de su libertad y no se ha emitido alguna orden de aprehensión en su contra.

Al presunto homicida de Henrieta M., de 85 años, le hicieron exámenes de sangre, con autorización del juez. Peritos de la Fiscalía llegaron para tomar las muestras de sangre.

Antes, el extranjero había sido sometido a pruebas en el Hospital Psiquiátrico Yucatán, pues, al parecer, desde diciembre pasado empezó a tener problemas mentales.

En contra del canadiense no se pudo hacer una detención en flagrancia y mucho menos se cuadra el principio de inmediatez, en la comisión del delito, en este caso, el crimen de la mujer.

La causa de muerte de la mujer fue certificada como asfixia mecánica por estrangulamiento, aunque el cuerpo también tenía huellas producidas con un arma blanca y la playera de la pareja sentimental de la mujer tenía manchas de sangre.

Como publicamos, al sábado, poco antes de las 11 horas, en una casa de la calle 69 entre 74 y 76 del centro mataron a la mujer. Al canadiense lo detuvieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, que llegaron al lugar de los hechos, avisados por vecinos que pidieron la intervención de la Policía, por los gritos de la mujer.

Aparentemente, Jean Paul se apoderó de un cable con el que estranguló a su mujer y después le clavó un cuchillo en varias ocasiones para asegurarse que estuviera muerta.