MÉRIDA, Yucatán, jueves 23/01/20.- Una vez que fracasó la marcha del domingo 19, un policía, despistado o vendido, lanzó una granada de gas, que opositores a Vila quieren hacer creer que fue represión, cuando claramente se ve que no fue así.

Vamos punto por punto: a la marcha contra los impuestos que cobrará el gobernador panista Mauricio Vila Dosal fueron unas 400 personas, de las cuales por lo menos 50 eran orejas de varias dependencias y partidos políticos.

Es decir, del casi millón de habitantes que hay en esta ciudad capital sólo fue el .04 por ciento, es decir, esa marcha les valió una pura y dos de sal a los meridanos, con lo que los lidercillos fracasaron rotundamente.

Afortunadamente para estos fracasados, el policía arrojó la granada de gas lacrimógeno, ya sea que lo hizo porque se apendejó o porque le pagaron para que lo haga, pero los enemigos de Vila tratan de utilizarlo como una represión.

Hay que decirles que el pueblo yucateco es inteligente y sabe que no hubo represión como dice la trapecista política, que del PRI pasó a MORENA, haciendo escala antes en el PAN, Blanca Estrada Mora, y el presidente estatal del PRI, Panchito Torres, quien calló cuando Ivonne y su comadre Angélica Araujo reprimieron a golpes a los que se manifestaban contra la construcción de paso deprimido, en 2011.

Ahora, Ulises Carrillo, un priista de hueso colorado, que gozó las mieles del poder con Ivonne Ortega, un chiapaneco que llegó a vivir como virrey a Yucatán y quien se hizo millonario en sólo cinco años, dijo que no hubo represión de parte del gobierno.

Fue un accidente, afirmó y consideró que hablar de represión de parte del gobierno Mauricio Vila Dosal es una fantasía irresponsable.

“Es importante para la calidad de la democracia yucateca no hacer grande algo que en realidad no pasó, no se gana nada diciendo que hay un gobierno represor. Quien crea esa fantasía de represión busca polarizar a la sociedad”, precisó el ivonnista.

Así es, no hubo represión, por más que traten de hacerlo ver; o el policía no aguantó la presión o le habían pagado para lanzar la granada, una nueva teoría que surgió ante lo evidente que es que lanzó el objeto sin objetivo en la mira.

Parafraseando al ex gobernador Víctor Manzanilla Schaffer diremos que volvimos a la política rupestre, debido a que los políticos de ahora les falta capacidad de análisis, de diálogo y de hacer política de alto nivel, además de que les gana la desesperación de que en Yucatán tienen pocos espacios, ya que los yucatecos se los dieron al PAN.

En su afán vengativo y en su desesperación por el poder buscan por cualquier medio, aunque sea la mentira, el ilícito y la ilegalidad, para llegar a su fin.