Mérida.- Si bien la ofensiva y la defensiva respondieron para que los Azulejos de la Dolores Otero emprendieran el vuelo hacia su primer gallardete en la Liga Meridana de Béisbol de Invierno, el pitcheo comandado por Jahir Pérez y Oscar Rivera resultaron fundamentales en los momentos claves ante una artillería de enorme respeto como la de los Senadores de la Morelos.
Con un triunfo y un salvamento de oro puro, Pérez se convirtió en uno de los principales responsables de que los cañones legisladores se mantuvieran apagados, lo que le valió el nombramiento de “Jugador Más Valioso”.
En el calendario regular, Pérez igualmente demostró su calidad sobre el montículo y se agenció los cetros individuales de ponches con 54 y salvamentos con cuatro.
En la serie por la corona, el regiomontano trabajó un total de 8 entradas y 2 tercios, con dos carreras, 7 imparables y 8 chocolates.
“Todos hicimos un gran esfuerzo durante toda la temporada, tuvimos altas y bajas, pero mantuvimos la unión del equipo, el manager Oswaldo Verdugo ya se merecía este campeonato, estoy muy agradecido con él por todo el apoyo que me brindó, el título se lo dedicó a mi familia y a la afición”, indicó.
Durante la campaña, el derecho apareció en la loma como abridor, relevo intermedio y cerrador, siempre con actuaciones decorosas.
“Es mi trabajo, a eso vengo y Oswaldo se puede ir tranquilo a casa, le cumplí en todo momento”, dijo.
Sobre su nombramiento como “Jugador Más Valioso, Pérez resaltó que le puede abrir las puertas en otras competencias.
“Todo el equipo hizo un buen trabajo, me tocó la suerte de obtenerlo, pero fue gracias al apoyo de mis compañeros, ahora espero poder conseguir una oportunidad en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), ojalá llegue pronto”, expresó.
Del mismo modo, la experiencia de Óscar Rivera salió a relucir y como en sus mejores épocas se fajó los bombachos a la hora cero con una labor de ensueño. El zurdo de Magdalena de Kino, Sonora, se echó a su equipo al hombro y los encaminó al trono, en una aduana sumamente complicada.
“Mr. Perfecto” mantuvo el doble cero durante seis entradas y en ese lapso únicamente Mario Lavagnino se le embasó con pasaporte.
“Sabíamos que era un rival muy difícil, desde que salimos al campo teníamos en mente que era ganar o ganar, Verdugo (Oswaldo) me dio la responsabilidad de abrir y le cumplí”, declaró.
En el primer partido de la final, en la misma sede, Rivera apenas pudo retirar 2 tercios y fue castigado severamente por la ofensiva de los Senadores, pero el deporte y el béisbol siempre dan revanchas.
“No todos los días son iguales, Oswaldo fue inteligente en sacarme rápidamente el sábado porque sabía que podía haber un tercer juego, eso me dejó descansar y llegar mejor para el partido de hoy”, apuntó.
“Les mantuve la bola bajita, traté que batearan lo que yo quería, fui muy selectivo en mis lanzamientos y aquí está el resultado”, concluyó.