MÉRIDA, Yucatán, lunes 06/01/20.- Al finalizar 2019, los políticos que tuvieron un mal año fueron “Lechitas”, “Panchito” e Ivonne Ortega Pacheco, de modo que buscarán en este 2020 mejorar su imagen política.

“Lechitas” (Joaquín Díaz Mena), “súper” delegado del gobierno federal no sintió lo duro sino lo tupido, ya que el propio presidente Manuel López lo mantuvo en las mazmorras de la política, ya que, en sus paseos a Yucatán, el tabasqueño mantuvo detrás de los escenarios al sanfelipeño, mientras el Peje alababa al gobernador panista Mauricio Vila Dosal.

La lanza en el costado político del crucificado “Lechitas” la dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó sancionarlo por usar los programas sociales para promover la figura del presidente Manuel López Obrador.

El TEPJF lo acusó de hacer promoción personalizada del presidente Andrés Manuel López Obrador, de modo que la Sala Especializada  ordenó a la Secretaría de Bienestar sancionarlo.

Del mal año de “Lechitas” destaca su venganza contra Mariana Cruz Pool, a quien corrió del cago de sub delegada, porque la motuleña le ganó espacios políticos y era mejor vista que él, de modo que prefirió correrla, ya que ella se perfilaba a una candidatura federal.

Sin embargo, se quitó una piedrita del zapato, pero le apareció una roca en la figura de Liborio Vidal Aguilar, quien retornó al ruedo político, en donde espera salir en hombros, con una candidatura.

Incluso en el plano familiar, “Lechitas” se separó de su esposa Wendi.

A su vez, “Panchito” Torres Rivas ha navegado en un mar agitado y lleno de tiburones que quieren comérselo, resultado de la fractura que vive el PRI, al grado que nueve de los 10 diputados locales del tricolor le pidieron que renuncie al cargo de presidente estatal.

Además, tiene como enemigos al bando que apoya a “#Vandalito” (Alejandro Moreno) presidente nacional tricolor, que en Yucatán encabezan “Panchito” Medina y el polémico y recién nombrado peor alcalde del año, Diego Lugo Interian, entre muchos otros más.

Los discursos de “Panchito” Torres distan mucho de la realidad: Habla de un PRI vivo y fuerte, cuando el tricolor es apenas una pálida sombra de sus mejores años y se debilita más con la fuga de militantes a otros partidos, en ese oportunismo político de buscar “hueso”, aunque sea como garrapata, pegada a un animal grande y fuerte.

El 2019 fue de fracaso para Ivonne Ortega, quien contendió para la presidencia nacional del PRI y recibió tremenda paliza (con trampa o no) de parte de “#Vandalito” y de un grupo poderoso del PRI, de modo que la ex gobernadora renunció al partido que le dio fama y fortuna, muy buena fortuna.

Fuera del PRI ha estado cerca de varios partidos y no sería raro que, al igual que muchos de sus ex compañeros tricolores, aparezca en otro instituto político.