MÉRIDA, #Yucatán, domingo 05/01/20.- Renán Barrera Concha fue considerado el mejor alcalde de 2019, mientras que Diego Lugo Interian e Ismael Aguilar Puc, son los peores, por sus desastrosas administraciones.

De acuerdo con funcionarios, reporteros y ciudadanos, la distinción del Mejor Alcalde 2019 es para el panista Renán Barrera, quien ha realizados varias obras, puso en marcha proyectos de apoyo y para proteger al medio ambiente, entre otras cosas.  

Completan la terna de los tres mejores alcaldes de 2019, Julián Zacarías Curi, de Progreso y Mario González González, de Tizimín. Mención especial merece, por su buena labor el munícipe de Tekax, emanado de la alianza PAN-PRD, Diego Ávila.

Por poner orden en una administración saqueada vilmente por Isabel Cortés Góngora, y hacer obras que mejoran la imagen del principal puerto de Yucatán, entre otras acciones, Julián Zacarías ocupa el segundo lugar de la lista de Los Mejores Alcaldes de 2019.

El tercer puesto es de Mario González, priista de Tizimín, quien ha sabido llevar con tino la alcaldía, aunque a veces pecó de rigorista, como cuando corrió a un policía que chocó ebrio en su día de descanso. Obras y acciones en favor de los ciudadanos hubo en 2019.

Aunque no alcanzó a estar en la tercia de los mejores, el perredista Diego Ávila, con apoyo del PAN, con el que fue en alianza, ha hecho bien las cosas en Tekax, municipio al que dos priistas -el “Dr. Amor” y la “Ivonne del Sur”-, saquearon vilmente.

Los tres peores alcaldes de 2019

Respecto a los peores alcaldes, Diego e Ismael sin duda se ganaron esa designación a pulso, pues su gestión ha sido tan mala, que en redes sociales los han atacado sin piedad, a pesar de que “maicean” a varios portales regionales, para tratar de rescatar su pésima imagen.

Completan la lista de los peores alcaldes Enrique Ayora Sosa, de Valladolid, y Wílliam Pérez Cabrera, de Kanasín, y, como en la de los mejores, por “méritos” propios merece una distinción especial como uno de los peores, Rubén Carrillo Sosa, de Muna.

En Valladolid la corrupción y el nepotismo del alcalde Enrique Ayora son el pan de cada día, de modo que los ciudadanos están arrepentidos de haber votado por este político, abanderado por MORENA.

A su vez, Wílliam Cabrea tiene a Kanasín sumido en un caos, con una inseguridad galopante, de modo que el gobierno tuvo que intervenir, por medio de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para tratar de frenar la delincuencia.

Hay calles terribles, fraccionamientos abandonados y pocos apoyos para los ciudadanos.

Finalmente, Carrillo Sosa de Muna simplemente trabaja para su bienestar, mientras los ciudadanos están olvidados.