MÉRIDA, Yucatán, sábado 04/01/20.- Los diputados locales del PRI asestaron ayer otro golpe al presidente estatal del PRI Panchito Torres Rivas, ya que ninguno acudió al acto para honrar a Felipe Carrillo Puerto, aunque el dirigente estatal trató de minimizarlo.

Luego que a finales del mes anterior nueve de los 10 diputados tricolores pidieron su cabeza y lo calificaron de mentiroso y de no tener palabra, ayer Panchito dijo que a lo mejor estaban de vacaciones fuera del estado o de la ciudad.

Si se tratara de una pelea de box, verdadera, no como las payasadas del “Canelo”, los nueve diputados tricolores ganaron el segundo raund y van decididos a terminar el combate por knock out.

El único que acudió al evento fue Marco Rodríguez, quien es el único que secundó a Panchito en sus acciones en contra del paquete fiscal que aprobaron los demás legisladores tricolores.

A pesar de lo que dice Panchito, la cruel y cruda realidad es que el PRI está fragmentado, su cabeza pende de un hilo y tiene más enemigos que amigos, de modo que está en una posición muy incómoda.

Enfrentará, si sigue en el cargo, el proceso de elegir a los candidatos a diputados locales y federales y a los aspirantes a alcaldes, una tarea que sacará chispas y que dividirá más al tricolor, dividido ya por la fuga de varios militantes que se han ido al PVEM, pensando en que la alianza con MORENA los hará ganar: es decir, manifiestan su claro oportunismo político, como Juan Centeno Sánchez, de Motul.

Mal empieza el año al que ahorcan a principios de enero, diría la adecuación del viejo y conocido refrán, a lo que le sucede a Panchito. Y vendrán más “nortes” y temporales que deberá sortear el dirigente tricolor si quiere seguir al frente del CDE.