KINCHIL Yucatán, martes 10/12/19.- Fernando C. Ch., de 47 años de edad y quien estaba ebrio murió ayer en la noche, luego que su cadena de oro topó con una extensión eléctrica, la cual estaba “pelada” y salían los cables, de modo que recibió una descarga que le produjo un paro cardiaco.

Los hechos fueron en una casa de la calle 23 entre 20 y 22, cuando el ahora occiso se paseaba por su casa en calzoncillo y en total estado de ebriedad y cuando intentó salir de su cuarto cruzó cerca de una extensión, pero su cadena de oro golpeó el cable que estaba pelado y se electrocutó.

Segundos después, su madre Adelaida. Ch. T., de 64 años de edad y quien vive junto a la casa de su hijo, escuchó un fuerte ruido y al pensar que su hijo se había caído fue a acecharlo y lo vio  tirado en el suelo y sin vida.

La mujer de inmediato dio parte a las autoridades municipales, quienes llegaron acompañados de paramédicos municipales, quienes solo conformaron la muerte de Fernando.