MÉRIDA, Yucatán, domingo 08/12/19.- Mientras se presenta como una gran victoria que el karateca C.C.D. se haya quedado preso por los delitos de lesiones calificadas y violencia doméstica, mujeres del sur padecen violencia familiar y lesiones en silencio y en el anonimato.

A este joven tabasqueño, que es muy violento, casi lo quieren mandar a la horca, por los delitos antes mencionados, que, sumados, se pueden sancionar con entre 4 meses y 6 años de privación de la libertad, es decir ya cumplió parte de la media del castigo, aunque se espera que la presión social obligue a la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González a imponerle al tabasqueño las penas máximas de esos dos delitos. Este sujeto lleva preso un año.

Mientras “activistas” están al pendiente del caso de A. M.C.M., atacada brutalmente por su ex novio, el karateca C.C.D., las mujeres del sur de la ciudad padecen la violencia de sus parejas, sin que nadie las apoye.

En lo que va del lustro, diputados y “defensoras” de las mujeres se han exhibido como viles oportunistas, ya que sólo enarbolan banderas de víctimas que dejen lucro mediático y si se puede, hasta dinero, según denuncian varias personas.

Así, lucraron con la memoria de Emma Gabriela Molina Canto, pero ni de chiste se les vio exigir justicia a favor de la señora Lucero del Carmen Gómez Borges, asesinada por un ex policía, o para apoyar María Celestina Chab Martínez, a quien su marido trailero le daba tremendas palizas: El pecado de estas mujeres es que son pobres y del sur de la ciudad.

Estas “defensoras de oficio y beneficio” se lanzaron desesperadas al apoyo de la joven A.M.C.M., quien fue atacada brutalmente por su ex novio, el karateca Cristian Contreras Domínguez, ambos del norte de la ciudad, donde hay reflectores y deja raja política.

De acuerdo con datos recabados, la andanada de estas “defensoras” de las mujeres están molestas con el gobierno, porque les quitaron la “gastadita” que les daba el antecesor del panista Vila, aunque hay algunas que viven amplia y cómodamente, porque en gobiernos anteriores se “hincharon” de dinero y ahora sus hijos lo hacen con obras de pésima calidad.