KINCHIL, Yucatán, martes 12/11/19.- Al tratar de evitar que sus “misiles” de cerveza cayeran al suelo, Mario Enrique Pool Balam (a) “Veneno” requirió 15 puntadas en la mano y brazo izquierdos, tras romperse uno de los envases en calles de este municipio.

El accidente ocurrió pasadas las tres y media de la tarde del domingo, luego de que “Veneno” se abasteciera con la “promo” en conocida agencia de la localidad.

“Veneno”, quien conducía su bicicleta, con sabucán en mano, iba por la calle 19 con 22, pero unos metros antes de llegar a su casa sintió que se le escapaba una de las botellas.

A pesar de que se lanzó casi como portero, el joven no pudo evitar que el “misil” cayera al suelo y prácticamente se le rompiera en la mano, de modo que comenzó a desangrarse.

Vecinos de la colonia rápidamente lo auxiliaron y llevaron al Centro de Salud ubicado en la salida a Samahil.

Sin embargo, ahí no terminó la historia de Mario Enrique, ya que el médico de guardia no estaba y lo llevaron hasta el hospital O’Horán, a bordo de un vehículo oficial para que le suturasen las heridas.

Como si se tratara de un chiste, tras varias horas de espera, en el hospital no atendieron a “Veneno”, de modo que regresó al pueblo y tuvo que buscar quién le costurase las tremendas rajadas.

Al filo de las 22 horas, la enfermera “Tia Belty”, quien ya estaba en su casa, atendió al lesionado, a quien hasta las ganas de tomar se le quitaron.