TIZIMÍN, Yucatán, miércoles 06/11/19.- La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) entregó 88 cheques a quienes adquirieron bovinos del Programa de Mejoramiento Genético y Repoblamiento Ganadero, en el que se invirtieron 2.5 millones de pesos.

Este programa benefició a personas de Temax, Valladolid, Tizimín, Espita, Mérida, Buctzotz, Chemax, San Felipe, Chankom, Motul, Río Lagartos y Temozón.

En la sede de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy), a nombre del titular de la dependencia, Jorge Díaz Loeza, el director de Ganadería, Manuel Jesús Argáez Cepeda, reiteró que este esquema tiene el respaldo del gobernador Mauricio Vila Dosal y que día a día suma a más personas que desean incrementar su capacidad productiva y mejorar la calidad de su hato.

Recordó que este apoyo, que benefició a 12 municipios, es resultado de la participación de los beneficiarios en la Feria de Temozón y el Tianguis Ganadero de Tizimín, donde la Seder instaló el módulo del referido programa y seleccionaron a los animales de su agrado.

Argáez Cepeda destacó que la dependencia trabaja muy fuerte para transformar el campo yucateco y que prueba de esto es el impulso a la ganadería, actividad en la que, incluso, se consolida un centro de mejoramiento genético, donde quienes se dediquen a la cría de animales bovinos podrán adquirir material biológico de primera y así, mejorar su hato.

“Debemos sentirnos orgullosos, ya que la calidad del ganado es reconocida en México y en varios países, y por eso hoy más que nunca se impulsa el Programa de Mejoramiento Genético”, precisó y agregó que otras de las estrategias que puso en marcha la secretaría es “Veterinario en tu rancho”, en la cual 10 especialistas en medicina veterinaria, a bordo de vehículos y equipados, han visitado a numerosas unidades productivas de la región para brindar asesoría.

La iniciativa “Mecanización de suelos”, indicó, también ha dado buenos resultados, pues a través de este plan se ha ayudado a mujeres y hombres del campo a restablecer sus tierras que por muchos años no fueron trabajadas de manera eficiente, pero ahora lucen totalmente transformadas y tienen diversos pastos, que ayudan reducir los costos de alimentación de la ganadería local.