MÉRIDA, Yucatán, lunes 21/10/19.- Una juez benefició a Jorge Alonso C.P., porque la juzgadora  no cree que sea peligrosa la conducta violenta y continuada que ejerce este sujeto en contra de su ex esposa, a la que le ha sido infiel, golpeado, amenazado, intimidado y pintado ofensas en la pared de su casa.

La Juez Ileana Domínguez Zapata le impuso al sujeto supuestas medidas cautelares para que de esta forma, el ahora imputado, con permiso de la juez, continúe los ataques.

Las medidas que le fueron solicitadas por la Fiscalía fueron presentación periódica por todo el tiempo que dure el proceso; exhibición de una garantía económica; prohibición de salir del Estado; sometimiento y vigilancia del Centro de Supervisión de Medidas; prohibición de concurrir o acercarse al lugar de los hechos, y prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, hasta la vinculación.

Sin embargo, la juez aceptó todas, con excepción de la garantía económica y programó la audiencia de vinculación por el delito de violencia familiar continuado para el martes 22 de octubre.

En la querella, se expuso que durante cuatro años, Jorge Alonso tuvo una relación sentimental con G. S. S. D., la cual terminó en agosto de 2017, porque su pareja descubrió que le era infiel.

Desde entonces, Jorge Alonso la ha molestado y seguido, le dice que nadie se fijará en ella, que tiene que regresar con él y que si no lo hace se atenga a las consecuencias.

Incluso acudía al centro de trabajo de la mujer para molestarla y cuando se negaba a hablar con él, la jalaba de los brazos.

En septiembre de 2018 comenzó a pasar a las puertas de la casa de la mujer a cualquier hora; se estacionaba para vigilarla y pintó ofensas en el muro de la vivienda.

El martes 3 de septiembre de 2018, Jorge Alonso fue a la casa de su ex pareja, ubicado en la colonia Santa María Chuburná, para pintar más ofensas e insultos, pero la afectada solicitó auxilio a unos policías, quienes lo detuvieron y le hallaron al sujeto una lata de pintura en aerosol que llevaba.

El sujeto continuó vigilándola y molestándola, sin que los supuestos grupos de defensoras de la mujer la apoyen, pues no vive en el Norte o tiene familia con dinero.