MÉRIDA, Yucatán, sábado 05/10/19.- La historia de los reyes mayas, como Uk´uuw Chan Chaahk, Señor del dominio de los Ka´n en Ho´, se observa en hermosos glifos tallados en un hueso encontrado en Dzibilchatún.
Esta pieza forma parte de la colección de más de 80 piezas que se exhiben en el Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, de esta ciudad, como parte de la muestra “La Palabra visible, escritura jeroglífica maya”.
La muestra presenta fragmentos de nuestra historia que la selva no pudo destruir y que el fuego inquisidor no logró quemar. Hoy podemos leer en voz alta esos pedazos de historia y rememorar aquello que creíamos perdido, indicó Jesús Guillermo Kantún Rivera, el curador de la exposición y académico del Centro de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knorosov”.
El Porta-incensario antropomorfo, perteneciente al periodo Pos Clásico (1,000 a 1,542 d.C.) y encontrado en la zona arqueológica de Mayapán, así como cajetes, vasijas, estelas y pinturas muestran la belleza de las letras de la escritura maya, cuyos jeroglíficos fueron descifrados por el lingüista, epigrafista, etnólogo y mayista ruso Yuri Knorosov.
Las piezas de la exposición, que estará abierta hasta abril de 2020, forman parte del acervo arqueológico del Museo Palacio Cantón y provienen de Ek Balam, Oxkintok, Mayapán, Uxmal, Xcalumkín y Calakmul.
Otras son procedentes de los Museos de Sitio de Palenque “Alberto Ruz Lhuillier”, de Chichén Itzá, del Pueblo Maya en Dzibichaltún, Arqueología Maya del Camino Real Hecelchakán, Arquitectura Maya Baluarte de la Soledad de Campeche, Arqueológico de Campeche Fuerte de San Miguel, Zona Arqueológica de Edzná, Centro INAH Yucatán y Campeche, así como de colecciones particulares.
De martes a domingo de 8 a 17 horas, el público se podrá maravillar con piezas invaluables, como el Tablero del Templo XVII de Palenque, la Columna 6 de Xcalumkín, el Fragmento de la Estela 3 de Edzná, el Vaso del Señor de Sitpach, la Estela 12 de Itzimté y la Pintura mural del Cuarto 22 de Ek Balam.
Los jeroglíficos mayas fueron realizados en diversos materiales y objetos, como en un cajete de cerámica que muestra al dios Kokaaj, proveniente de San Diego Buenavista-Pocoboch en Tekax.
La palabra maya también quedó plasmada en un vaso polícromo con jeroglíficos de Timul en Tahdziú, un cajete con retrato de unos de los gobernantes de Noh´ bec Tzucacab y una vasija del Sajal de Kancabchén, así como en otros materiales, como lítica, cerámica, concha, hueso, papel amate, estuco y piedra verde.
El facsímil del Códice de Dresde, perteneciente al postclásico (1,000 a 1,542 d.C.) se realizó con papel amate y estuco policromado y pertenece al Museo de Sitio de Chichén Itzá, es uno de los más populares en la muestra.
La exposición temporal “La palabra visible, escritura jeroglífica maya” promueve el legado y trascendencia de la cultura prehispánica que cautiva al mundo por su lenguaje oral y escrito y su sabiduría del cosmos y el universo.
El precio de entrada para disfrutar la colección asciende a 60 pesos, pero niños menores de 13 años y adultos mayores con tarjeta del INAPAM exentan el pago.
La muestra forma parte de las celebraciones del 80 aniversario de la fundación del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, declarado este 2019 por la UNESCO como un llamado mundial al reconocimiento y preservación de las lenguas maternas vivas, como la maya.
En la integración de la muestra participaron miembros del Centro de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knorosov”, los arqueólogos Leticia Vargas y Víctor Castillo y la escritora yucateca Sol Ceh Moo, Premio de Literaturas Indígenas de América 2019 y Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas 2014, con un poema que revalora la cultura maya.
La exposición cuenta con seis ejes temáticos: Escribas, artistas y dioses, Escritura jeroglífica maya, Calendario maya, Contenido de las inscripciones mayas, La epigrafía y el desciframiento de la escritura maya, Adaptación y trascendencia de la palabra escrita maya.