KINCHIL, Yucatán, miércoles 11/09/19.- Una persona lesionada fue el saldo de un tremendo choque por alcance que ocurrió ayer, minutos antes del mediodía, en el tramo federal Kinchil-Celestún, entre una ambulancia y un volquete.

La ambulancia de traslado de Celestún era conducida por Argenis Sosa Palomar, de 36 años de edad, quien llevaba a una pareja de esposos y al regidor de la Comuna del puerto, Román Cauich Chacón, con rumbo a Mérida.

Para su mala fortuna, más adelante en ese mismo sentido, pero de poniente a oriente, circulaba el camión de volteo, placas YR-7632-B, que manejaba Juan Pech, de 22 años.

Juan, vecino de Umán, insistió EN que encendió su direccional para doblar a su izquierda, pues iba a verter toneladas de excremento de pollo al monte en una brecha, justo a la altura del kilómetro 52, cuando Argenis, guiador del vehículo oficial, se estampó contra la parte trasera de la caja de la mole de acero, al filo de las 11 de la mañana, sacando la peor parte la ambulancia de traslado.

El único que requirió traslado a la clínica de Mérida fue el funcionario celestunense, ya que quedó prensado dentro del vehículo.

Cauich Chacón, quien iba como acompañante en el asiento delantero, dijo que a pesar de todo solo se lesionó el tobillo y que viajaba con doña Dora Chay, de 56, y el esposo de ésta Fabio Narváez, a su cita en el Issste de Lindavista en la capital yucateca.

El chofer de la ambulancia, al ser acusado por el otro involucrado en el percance, alegaba que no iba a exceso de velocidad y que el volquetero marcaba hacia la derecha.

Entre tanto, la alcaldesa del puerto, Yulma García, apareció para acompañar al oficial mayor en su traslado a bordo de la Cruz Roja (Yuc-008). Agentes de la Policía Municipal de Kinchil y de la SSP se hicieron cargo de los hechos.

Extraoficialmente se supo que el vehículo oficial fue pérdida total y que la póliza de seguro de la ambulancia, entregada en comodato por el Gobierno del Estado, al parecer ya venció; a su vez el volquete, cargado con la gallinaza que proviene de una de las granjas de Bachoco, tuvo que esperar a la PF para el deslinde de responsabilidades.