MÉRIDA, Yucatán, viernes 30/08/19.- La defensa del presunto autor intelectual del homicidio de Emma Gabriela Molina Canto, Martín Alberto Medina Sonda, presentó el testimonio del ex director del penal de Tabasco, del ex comandante de un turno del reclusorio y de dos custodios, para tratar de demostrar que su cliente no pudo ordenar el crimen desde el centro penitenciario.

En esta ocasión, el Tribunal Primero de Enjuiciamiento estuvo integrado por los jueces Niger Desiderio Pool Cab, Ileana Georgina Domínguez Zapata y Fabiola Rodríguez Zúrita.

Cabe indicar que son éstas las última audiencias para decidir el destino de Medina Sonda y su coacusado Juan Ramón Moreno Hernández (a) “El Cachorro”.

Primero compareció el ex director del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco, el coronel de artillería retirado Julio José Luis Gómez Muñoz, que estuvo a cargo del reclusorio del 1 de junio del 2016 al 31 de octubre del 2017.

Rindieron sus testimonios el ex comandante Andrés Colorado Raymundo y los custodios Ignacio Baltazar Torres y Víctor Enrique de la Cruz Cortázar.

El ex coronel habló sobre los filtros de seguridad en el penal de Tabasco y aclaró que él personalmente supervisaba las labores de vigilancia, aunado a que el lugar tiene cámaras de vigilancia e inhibidores de señal de telefonía celular.

Aclaró que Medina Sonda, preso en ese lugar por otro ilícito, estaba recluido en el módulo de alta seguridad, junto con otros ex funcionarios y gente ligada al crimen organizado.

Indicó que por los inhibidores “sólo en áreas administrativas hay señal y siempre recibimos quejas de los juzgados anexos por problemas en señal”.

Dijo que en el módulo de alta seguridad existen dos teléfonos públicos de prepago, al que se acceden por medio de un libro de registros y afirmó que prácticamente vivía en el penal y durante los cateos que se efectuaban periódicamente no se le encontró nada a Medina Sonda.

El fiscal le preguntó que si él controlaba los inhibidores de señal de telefonía y respondió que no, que esa era labor del C-4.

Se le inquirió sobre si tenía conocimiento de si la señal se podría interrumpir y señaló que no sabía, pues no era de su competencia.

El Fiscal buscaba demostrar para su causa, que de alguna forma Medina Sonda, desde el penal, dio instrucciones para privar de la vida a su ex esposa, para corroborar el dicho del testigo protegido y copartícipe en el crimen y beneficiado con un criterio de oportunidad para encontrarse en libertad, Rogelio Reyes Barrueta (a) “El Güero”, que ha revelado detalles de la forma en que se tramó este homicidio.

Lo anterior, porque “El Güero” ha dicho que en dos ocasiones visitó a Medina Sonda en su celda para que le dé pormenores para asesinar a su ex mujer.