MÉRIDA, Yucatán, miércoles 07/08/19.- Los gremios que se organizan en Yucatán va más allá del recorrido que los católicos realizan con estandartes, banderitas o arcos creados con flores naturales o de papel en honor al Santo Cristo de Amor o la Virgen de la Asunción: es la reunión para convivir, festejar con alegría y elaborar deliciosas viandas para repartir entre los socios e invitados.
En Dzoncauich, los gremios se realizan del 1 al 9 de agosto, como en la mayoría de las comunidades mayas.
En Mérida, inician el 3 de agosto y durante las festividades acude un representante del Arzobispo de Yucatán para destacar las bondades de los gremios que organizan habitantes de San Sebastián en honor a la Virgen de la Asunción.
–Este año se integró el Gremio de La Visitación de los habitantes del rumbo de La Ermita –informó el Pbro. Lorenzo Mex Jiménez, párroco de San Sebastián, quien consideró que los gremios son una tradición que sigue viva gracias a los católicos.
Para el vocero de la Arquidiócesis de Yucatán, Jorge Martínez Ruz, los gremios se organizan como una forma de cumplir promesas o devoción de la fe católica”.

Los habitantes de Dzoncauich coinciden que es una muestra de fe, “es la forma que tenemos de dar gracias por alguna bendición del Santo Cristo de Amor”.
Para otros, “es un punto de reunión para rezar, organizarse en grupos para tortear, cocinar relleno negro, cochinita, lechón, relleno blanco, frijol colado, xix (especie de chicharra con carne de res) y crear bebidas tradicionales como la horchata”.
–Se organizan jaranas, vienen grupos de otros municipios para bailar y presumir nuestras tradiciones ante invitados especiales –coincidieron en señalar representantes de los Gremios de Señoras, Señoritas, Agricultores, Inmigrantes, La Perseverancia, Ejidatarios y la Fe Cristiana.
La forma en que se unen, juntan dinero, trabajan, rezan y crean los arcos de madera que luego adornan con flores “seguirá vigente si nosotros enseñamos a nuestros hijos y nietos”, dijo doña Laura Chi, quien cocina en los gremios desde hace más de 50 años.
La habitante de Dzoncauich, famosa por su sazón y la forma de elaborar el but (carne como pasta que se integra al relleno negro), pide a las nuevas generaciones a acercarse a los gremios, “que disfruten, bailen jarana y promueven nuestra tradición que llena de color las calles”.
EL BAILE DE CABEZA DE COCHINO
Cada año, grupos jaraneros bailan en las calles aledañas donde están los gremios, cargando hojaldras, panes, bebidas y la cabeza de cochino.
–Se le llama H´o Chili, los jaraneros llevan los regalos a la casa donde saldrá el gremio. Las personas que reciban una hojaldra o cualquier artículo por ejemplo, tendrán que entregar dos el próximo año –explicó doña Laura Chi, a quien en el pueblo la conocen como “Tía Lau”.
MARTHA LOPEZ HUAN