MÉRIDA, Yucatán, miércoles 10/0719.- Nada más con una disculpa pública y el pago en efectivo de 8 mil pesos, el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar le echó la mano otra vez al caco Julio Bibiano Gómez Uribe, en esta ocasión con un acuerdo reparatorio.

El ladrón, quien no fue a la escuela “Artemio Alpizar Ruz”, de la colonia Mulsay, precisamente para aprender, se fue derechito a su casa para quedar libre y el “juez” Burgos Salazar declaró extinguida la acción penal y dictó el sobreseimiento del caso.

A este supuesto jugador le pareció poca cosa que Gómez Uribe intentó llevarse casi todo el equipo de cómputo y de la biblioteca del plantel.

Estos hechos fueron denunciados por Alejandra Esther Gómez Abreu y Maritere Pérez Palomo.

A finales de abril, Julio Viviano G. U. fue a la primaria “Artemio Alpizar Ruz”, pero no a estudiar sino a robar, pues se llevó varios artículos electrónicos, pero el juez de control Kenny Martins le dio a este ladrón la oportunidad de ir a su casa para ser sometido a proceso penal por el delito de robo calificado, ya que le pareció poca cosa que el acusado intentó llevarse casi todo el equipo de cómputo y de la biblioteca del plantel.

El caco se apoderó de diversos bienes muebles que estaban en la escuela, ubicada en la calle 65 con 100  de la colonia Mulsay: Robó una mochila con un proyector, un control remoto, tres cables, una cámara fotográfica con tres accesorios, una radiograbadora, un control remoto, una tablet un cargador y una laptop. También un minicomponente, una pantalla de TV, una grabadora, una bocina, una extensión naranja, un multifuncional y las llaves de la entrada de la escuela, los salones y la biblioteca.

Los hechos que se le imputan a Julio Viviano se dieron el jueves 25 de abril, a las 03:30 horas.