MÉRIDA, Yucatán, martes 09/0719.- Si Nerio Torres Arcila le apostó a la falta de memoria histórica de los yucatecos, para tratar de aparecer de nuevo en el escenario político, su papá acabó de golpe y porrazo con ese plan y le metió el remache al ataúd político del Jr.

La violenta reaparición gamberril de Nerio Torres Ortiz, quien intentó por las malas que su peón el “Chino” Zapata asumiera la secretaria general del FUTV, por medio de una artimaña, acabó de una vez con toda posibilidad de resurrección política de “Nerito”, quien se convirtió en el más afectado por la tácticas dinosáuricas de su padre.

Una vez que fracasó su intento de tomar por medio de la violencia el FUTV, ahora a Nerio Torres le espera la denostación, la vergüenza no, porque no la conoce ni nunca la tuvo, la burla, el escarnio y hasta una posible expulsión del sindicato que manipuló a su antojo varias décadas.

Enfermo de poder, como le dijo William Sosa Altamira, a Nerio poco le importó llevarse entre las pata a su jr.

Descansen en paz políticamente hablando los Nerios, papá y Jr.