DZILAM GONZÁLEZ, Yucatán, sábado 25/05/19.- Mientras que el alcalde Cristian Carrillo Baeza brilla por su ausencia, el comandante Pablo Cab Marín (a) “El Güero” usa una patrulla para visitar a su querida, una champotonera que vive en la calle 8, por el rumbo del ruedo.

Vecinos de la calle ocho entre la 13 y 15  indicaron que el comandante municipal, identificado como “El Güero”, aprovecha que el marido de la champotonera se va de pesca, para pasar a visitarla, lo que consideran una falta a la moral de los dzilameños.

Nuestros informantes dijeron que el comandante  no es de Dzilam González y que es una fichita que hace de las suyas en complicidad de su subordinado el policía Gaudencio Uicab, mejor conocido en el pueblo como el “Gawito”.

Los quejosos indicaron que el “Gawito” deja al comandante poco después del mediodía en una casa de la colonia, donde se encierra con su “amada amante” y no creen que se encierren para rezar el santo rosario. Después de una hora, aproximadamente, “Gawito” regresa a buscar a su jefe, el comandante “El Güero”.

“El Güero” está dedicado a cobrar moches a las cinco cantinas y a los más de 10 expendios de cerveza y licor que operan de manera clandestina, para que operen fuera del horario establecido por la Comuna.

Este comandante estuvo en la administración pasada del polémico alcalde José Concepción Martin Heredia (a) #Lord50, quien fue señalado y vinculado por cobrar unos buenos moches a los pequeños distribuidores locales de droga, para brindarles protección y darles el pitazo si alguna autoridad federal realizaba operativos en el pueblo.

Estas irregularidades se han denunciado en la comandancia municipal, pero hasta la fecha encubren  “El Güero”, ya que se presume que dividen los moches con el director de seguridad pública del ayuntamiento Mariano Suárez.

Ciudadanos piden que el alcalde Cristian Carrillo deje de dormirse en sus laureles y tome las riendas del palacio municipal, ya que se presume que nunca se encuentra en sus oficinas, debido a que tiene un segundo trabajo en la ciudad de Mérida, por lo que sólo da instrucciones vía telefónica a su secretario Herbé Camacho (a) “Dodi”.