MÉRIDA, Yucatán, domingo 12/05/19.- Luego de un mes de las elecciones para elegir al presidente del CDE del PRI, el tricolor aún es rehén del polémico alcalde de Sucilá Diego Lugo Interian, apoyado por el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.   

El viernes hizo un mes que Francisco Torres Rivas recibió su constancia de mayoría, tras vencer al alcalde en la contienda del 7 de abril, resultado que no acepta el alcalde, apoyado por el gobernador campechano, a quien le dicen “Alito”, pero los campechanos le pusieron “VandAlito”, porque es de lo peor.

Político rupestre, o como le dicen muchos priistas, un gamberro de la política, Diego Lugo no acepta su derrota, dicen por ahí que recibe muy buen dinero de “VandAlito”, quien se entrometió en el proceso interno del PRI de Yucatán, ante la terrible desventaja que tiene ante Ivonne Ortega pacheco, en busca de dirigir al PRI nacional.

Este sujeto (Diego Lugo) interpuso al menos de tres recursos de inconformidad ante la Comisión Estatal de Justicia Partidista y la respectiva comisión en oficinas centrales, de modo que hasta que se resuelvan Panchito asumirá el cargo de presidente estatal del tricolor.

“Son patadas de ahogado; en breve se resolverán las impugnaciones, incluso la que se puso en el TRIFE y quedará firme el triunfo de Panchito, lo que abre el camino para que Diego se vaya a MORENA o al PVEM”, lo que ya es bola cantada, afirmó un priista entrevistado al respecto.

El sueño del gamberro Diego Lugo es dirigir a un partido en Yucatán, de modo que el PVEM le daría ese cargo que tiene como obsesión el alcalde de Sucilá, indicó nuestro informante.

De acuerdo con nuestra fuente, Diego Lugo es un “neorico”, que hasta dos ranchos ya tiene, con maquinaria pesada, que ha hecho dinero fácil en la política, gracias a tontos útiles como “VandAlito”, que le da dinero a manos llenas al alcalde de Sucilá.

“Sin trayectoria política ni capacidad de entablar diálogo y de llegar a acuerdos, Diego Lugo está acostumbrado a amenazar, agredir y reprimir, porque carece de las virtudes de todo buen político”, finalizó nuestro entrevistado.