TIZIMÍN, Yucatán, jueves 09/05/19.- El susto de su vida se llevó la señora María Angélica Tah Poot, de 30 años, quien gracias a un taxista no cayó en una extorsión telefónica, por el supuesto secuestro de su hija.
La madre asustada, decidió seguir las indicaciones del sujeto, y de inmediato abordó un taxi para realizar la transferencia.
Al subir, el taxista observó su nerviosismo y preocupación, de modo que le preguntó que le pasaba, y el chofer le sugirió que no hiciera tal depósito y primero averiguase si su hija estaba bien.
María Tah de inmediato habló a la escuela “Club de Leones No. 5” de Valladolid. y le informaron que la menor estaba en su aula tomando clases.
La señora interpuso su denuncia al 9-1-1, y la historia tuvo un final feliz.