MÉRIDA, Yucatán, lunes 06/05/19.-  Ni frente frío ni cordonazo: fue una vaguada la que hizo llover a cántaros ayer en Yucatán, lo que dejó un saldo de encharcamientos, fallas de energía eléctrica y algunos árboles caídos en varios municipios.

Además, la lluvia ayudó a controlar los incendios  y a que se calmen los siniestros que ocurrieron de manera continua en el Estado, indicó el director de la coordinación estatal de Protección Civil de Yucatán (Procivy), Enrique Alcocer Basto.

El funcionario se refería al “cordonazo de la Santa Cruz”, que suele azotar cada año el 3 de mayo, o unos días antes o después, pero que en esta ocasión no ocurrió.

“Los reportes han sido beneficios para que ya no haya tantos incendios y para controlar otros, como el de Tekax y se controlarán más porque para mañana martes se esperan más lluvias vespertinas”, precisó.