MÉRIDA, Yucatán, lunes 22/04/19.- Nunca como hoy el Papa Francisco pudo ser más preciso y directo: “quien rechaza a los homosexuales no tiene corazón humano” afirmó el sumo Pontífice, frase que le queda como anillo al dedo a varios diputados locales y a muchos yucatecos.

Se les negó el derecho de tener un contrato por medio del cual pueden vivir juntos los del mismo sexo; es un derecho, lo que no quiere decir que sea normal, según se desprende de la ley natural. Tienen derecho, pero es algo antinatural. Punto.

Hace varios días, la mayoría del pleno de los diputados del Congreso del Estado votó en contra de lo que llaman el matrimonio igualitario, de modo que las parejas del mismo sexo no pdrán casarse.  

Les negaron ese derecho y tienen razón en estar molestos, lo que no les da derecho a atacar a los legisladores. Conozco a varios, amigos y amigas mías, que han ido a otro estado realizar ese contrato y ahora viven juntos.

Además, y aquí no se hagan a los occisos: no necesitan un papelito para vivir juntos, como lo han hecho, hacen y harán muchas parejas de hombres y mujeres; los que lo exigen están envueltos en una corriente y a guevo quieren ese contratito. Está bien, tienen derecho, pero ese contratito no impide que vivan juntos y sean felices.

Ayer publicamos que, en una audiencia con el comediante británico Stephen K. Amos quien le dijo al Papa Francisco que no es creyente y que viajó a Roma “buscando respuestas y fe”, pero, como hombre gay, no me sentía aceptado, a lo que al sumo Pontífice le dijo de inmediato: Dar “más importancia al adjetivo (‘gay’) que al sustantivo (‘hombre’) no es bueno, ya que todos somos seres humanos, tenemos dignidad. Si una persona tiene una tendencia u otra, esto no le quita la dignidad como persona.

“La gente que decide rechazar a las personas por el adjetivo es gente que no tiene corazón humano”, le precisó al comediante.