MÉRIDA, Yucatán, miércoles 27/03/19.- Yuliana Berenice Casanova Falcón, como niñera, y Robert Santiago Dorantes Aké y José Ysabel Canché Canché, como vigilantes del Caimede) fueron imputados por los delitos de violencia familiar equiparada y violación equiparada agravada en contra de niños internados en dicho lugar.

El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, en una audiencia que tardó varias horas, decidió imponerles la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.

Desde la semana anterior, los arriba mencionados estaban detenidos y privados de su libertad por supuestos delitos contra la salud y ahora se determinó que la audiencia de vinculación se efectúe el sábado 30 de marzo.

Los ahora detenidos laboraban en el Caimede: Yuliana debía cuidar y dar atención cotidiana a los menores, como son aseo personal, vigilarlos cuando están en las áreas del lugar y llevarlos al comedor.

Sus compañeros tenían entre sus funciones vigilar varias áreas, a fin de contener a los niños que entran en crisis emocional o se quieren escapar. Fungían también como choferes encargados de trasladar a los niños a diversos lugares, como a la escuela o sus entrenamientos de futbol u otras clases.

Se descubrió que atentaron contra cuatro menores de identidad reservada, asignados al área de “Niños Chicos”.

A los niños los agredían físicamente, golpeándolos en la cabeza y en otras partes del cuerpo, con objetos o con sus manos.

El problema se descubrió el domingo 10 de marzo, cuando un menor se dirigió a Yuliana Berenice y le preguntó a qué hora iban a servir el desayuno, y ella, molesta, le dijo que la dejara hablar por teléfono.

Molesta se levantó, se acercó al menor, le dobló las manos hacia atrás y lo jaló hasta un escritorio de metal e hincado lo metió debajo sin dejar de presionarle los brazos a la espalda y el cuerpo hacia una barra de metal que sirve para los pies, en tanto que el niño lloraba y gritaba.

Y ese mismo día, al mediodía, cuando ya hacían fila para ir a almorzar, y debido a que tres menores de identidad reservada no le hicieron caso, la mujer llamó por teléfono y pidió que le manden unos “papis” para que calmen a los niños.

Se presentaron José Ysabel y Robert Santiago, quienes metieron a los tres niños al cuarto de dormitorio y los envolvieron con una sábana en forma de “taquito”, dejándolos boca abajo sobre la cama y metidos dentro de una bolsa que cubre el colchón de la cama.

Aprovechando que se encontraban inmovilizados, los abusaron sexualmente.

Salió a relucir que las agresiones sexuales a los menores fueron cometidas entre el martes  5 de marzo y el jueves 14 de marzo de 2019, de acuerdo al resultado de los exámenes médicos que les fueron practicados a los niños.