MÉRIDA, Yucatán, viernes 22/02/19.- José Manuel Echeverría Ríos fue absuelto del delito de fraude, por cuestiones intrascendentes y con el argumento de que lo declarado por la denunciante era falso, luego de que lo demandarán por comprarle un Chevy en 55 mil pesos, sin embargo nunca entregó los papeles y días mas tarde le quitó el vehículo a la compradora. 

Los abogados le restaron valor a lo dicho y aportado por la víctima, luego que el sujeto vendió el auto de su esposa sin que ésta tuviera conocimiento y con ello defraudara a una persona. Los abogados decidieron que lo denunciado por la víctima era falso, porque no exhibió una factura al momento de denunciar.

Aprovecharon también el hecho que uno de los testigos que se presentó cayó en una contradicción.

El Tribunal Primero de Enjuiciamiento empezó las audiencias para condenar al ahora exculpado por el delito de fraude, luego que supuestamente vendió, sin que su esposa Laura Pamela Basto Sierra tuviera conocimiento, un vehículo Chevrolet, modelo Chevy, que a los pocos días fue a buscar la mujer, con todo y papeles.

En su momento, los esposos fueron imputados a proceso penal por el delito de fraude que denunció el señor Renán Jesús Fernández Cardeña.

Ahora, por la evidente falta de criterio de los licenciados del Tribunal para aplicar justicia, la víctima interpondrá un recurso de casación y queja contra los jueces para que se les investigue.

La queja en contra de la mujer fue desechada, pues aparentemente no sabía lo que había efectuado su marido a sus espaldas.

Los hechos se dieron el 25 de octubre de 2015 en una casa de la calle 42 entre 49 y 51 del Centro, en donde Echeverría Ríos, por medio de maquinaciones, engaños y artificios, obtuvo de Fernández Cardeña 55 mil pesos, pues le “vendió” el Chevy con placas YZC9909, aun cuando no era dueño del automotor.

El 4 de noviembre de ese mismo año, a las 12 horas, la señora Basto Sierra, cónyuge de Echeverría Ríos, se apoderó del vehículo, cuando éste estaba estacionado a las puertas de la oficina del querellante, ubicada en la calle 21 entre 44-B y 44-C de la colonia Ampliación Pedregales de Lindavista.

Esto lo hizo sabiendo que Fernández Cardeña carecía de los documentos idóneos para acreditar la propiedad del automotor.