DZIDZANTÚN, Yucatán, jueves 07/01/19.- En un vertiginoso enriquecimiento, Juan Jesús Casas Avilés (a) “Chucho Erros” amasó fortuna en tres años y de vender fritangas que su mamá le daba se convirtió en “empresario pesquero”.

Abandonado por su papá, de niño “Chucho Erros” ayudaba al sostenimiento de su familia al salir a vender fritangas en Dzilam de Bravo, su lugar de nacimiento, pero al llegar a la adolescencia desapareció del puerto y cuando volvió ya era rico.

Compró casas, terrenos autos, camionetas y se casó con Alma Nadal, una muchachita de Dzidzantún, “pesada como nadie”, quien se volvió más pesada al casarse con un rico y de la noche a la mañana tener autos a su disposición.

“De ser una chamaca pesada de pueblo pasó a ser la princesa de Dzilam”, indicó un ciudadano quien conoce a la muchachita, quien ahora tiene entre 22 y 23 años de edad.

Ayer publicamos que el martes en la tarde agentes de la SSP detuvieron, en un retén costero, a Juan Jesús Casas Avilés (a) “Chucho Erros” y a Alma Nadal, de Dzilam de Bravo y de Dzidzantún, respectivamente, quienes tenían casi medio millón de pesos y droga.

La detención se realizó en el retén permanente ubicado a la salida del puerto, camino a Chicxulub, ya que al revisar el carro, los policías hallaron casi medio millón de pesos en efectivo y una considerable cantidad de droga.

Muchos en Dzilam de Bravo no creen que “Chucho Erros” haya hecho dinero bien habido de la noche a la mañana, pues en tres años logró “fortuna”, cosa que a muchos que luchan a diario les lleva más tiempo.

“Podría estar implicado en negocios turbios, entre ellos la venta de pepino de mar pecado de manera furtiva”, ya que sólo de esa manera se puede hacer dinero fácil y rápido”, indicó nuestro entrevistado.

Alma Nadal y “Chucho Erros” se casaron hace unos cinco años, siendo ellos muy jóvenes, y para la mamá de la jovencita, una maestra, su hija estaba muy bien económicamente, pues su marido tiene dinero y le da de todo.

Al irse a vivir con “Chucho Erros” Alma dejó su humilde forma de vivir, pues su papá tenía un taller y ahora tiene una pizzería, y de andar en bicicleta ahora llega al pueblo en camionetotas o en autos de lujo, indicó nuestro entrevistado.

Este matrimonio tuvo un traspié, ya que, según se rumora, la muchacha le puso los “cuernos” a “Chucho Erros”, al parecer con un funcionario, y se dejaron un tiempo, hasta que hace un año volvieron a vivir juntos.