MÉRIDA, Yucatán, viernes 25/01/19.- Edgar Josué Casanova Herrera (a) “Queiroz” fue notificado que en breve será condenado (recibiría por lo menos 30 años de cárcel), por el delito de homicidio calificado y robo cometido en pandilla, por el crimen de un taxista del UTI, perpetrado en el 2012.

Este crimen se descubrió tres años después, cuando su esposa lo delató y fue muy sonado, pues la Fiscalía no tenía ni idea de quién había matado al taxista y andaba dando palos de ciego.

El sujeto será condenado por el juez segundo penal del sistema tradicional, Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova.

Casanova Herrera habría asesinado, junto con otros dos sujetos, al taxista de la UTI José Jesús Vázquez Pérez, en calles del fraccionamiento La Herradura, de Ciudad Caucel, y el móvil del crimen fue el robo, ya que necesitaban comprar droga y no tenían dinero.

Este homicidio se descubrió cuando Mayra Asunción Ontiveros Peña, esposa del albañil, decidió no callar más, ya que el sujeto es adicto a la marihuana y la amenazaba constantemente con matarla junto con su hijo.

Para e de agosto del 2015, la mujer acudió a la Fiscalía y delató al sujeto, con lo que los policías reabrieron el expediente del homicidio del taxista José Jesús Vázquez. Aún permanecen prófugos Fernando Jesús Méndez López (a) “Renzo” y otro sujeto apodado “El Pelón”.

El día de los hechos, los tres se reunieron en casa del cuñado de Edgar Josué, en la colonia Bojórquez, en donde fumaron marihuana y se embriagaron.

Debido a que se les acabó la droga y el alcohol decidieron salir a la calle a asaltar a alguien y poco antes de la una de la madrugada, sobre la Avenida Canek le hicieron la parada a un taxi, piloteado por quien sería su víctima y pidieron que los llevara a Ciudad Caucel.

“Queiroz” se sentó en la parte trasera izquierda, “El Pelón” se fue de copiloto y “Renzo” en el asiento trasero derecho.

A la altura de la calle 49 entre 60 B y 62, de “La Herradura” le pidieron al taxista que se detuviera y con un trapo, presuntamente Casanova Herrera estranguló al chofer, mientras los otros lo sujetaban y golpeaban.

Acto seguido, lo despojaron de 1,200 pesos y huyeron y dejaron abandonado el cuerpo, dentro del auto de alquiler.