DZIDZANTÚN, Yucatán, martes 15/01/19.- De tal palo, tal astilla, reza sabio y conocido refrán que le aplicamos al comandante José Zapata y a muchos policías municipales, quienes imitan  al alcalde Ismael Puc Aguilar en cuanto a la corrupción se refiere.

“La policía sólo protege a familiares del alcalde y de los funcionarios allegados a Ismael, porque los ciudadanos estamos a merced de los vándalos, quienes delinquen y si los detienen los sueltan rápido o de plano no los detienen como a los autores el atentado con una bomba molotov”, indicó un ciudadano.

Ayer publicamos que un vándalo se delató solito, sin que le pregunten algo, ya que le dijo a Alfredo Uicab “No yo no lo hice Patrón, fue Darwín” (Canché Sosa),, luego de que le arrojó una bomba molotov a casa de Alfredo. Armando Valencia Montalvo (a) “El Queri” fue el autor material del atentado, pagado por Darwin, pero el jefe de la policía, José Zapata se negó a ir al lugar de los hechos y a detener a los agresores.

Respecto a esta serie de sucesos, nuestro entrevistado recordó que los policías extorsionan a ebrios que ven en las calles o en las cantinas y les piden dinero para no detenerlos, excusa que tuvo el alcalde para correr a “Mojarras”, quien aprendió rápido y ya no le pasaba al alcalde las cuotas que el policía cobraba en su “trabajo extra”.

Afirmó que la policía municipal ha sido totalmente rebasada por la delincuencia, pues hay robos cerca de la comandancia, en escuelas e incluso en la capilla Guadalupana, pero muy pocas veces detienen a los autores de los delitos.

“El último robo fue ayer en la madrugada en la gasolinera, de donde dos sujetos se llevaron una moto que estaba estacionada, propiedad de Andrés Cortés, pero la delincuencia se apoderó del municipio”, precisó nuestro informante.

El primer robo en la era de Ismael Puc fue en septiembre, en la mueblería “Rojomi”, ubicada a escasos 80 metros del palacio municipal, lo que le dio la bienvenida al polémico alcalde priista, cuyos agentes policiacos no se presentaron al lugar de los hechos.

Entre los protegidos a los que han dejado libres está Rubén “Neno” Faisal, a quien policías municipales detuvieron en diciembre en Santa Clara con más de 20 churros de marihuana, pero lo soltaron, porque es hijo de la directora de atención ciudadana, Rina Faisal.